Dos conocidos criminales fueron abatidos por la policía en el municipio de Quisqueya, en Santo Domingo. Ramfis Theophile, alias "El Señor de los Cielos", de 32 años, y Junior Ramírez, conocido como "Junior Kepua", fallecieron mientras recibían atención médica luego de un enfrentamiento con agentes policiales. Los sospechosos atacaron a los agentes con armas de fuego cuando fueron localizados durante un operativo policial.

Durante el enfrentamiento, los criminales fueron abatidos y se les encontraron dos pistolas sin documentación, dos teléfonos celulares y una motocicleta. "El Señor de los Cielos" tenía 15 órdenes de arresto en su contra por varios delitos, incluyendo asesinatos, heridas a personas, tráfico de drogas y otros crímenes. Los agentes policiales también se vieron afectados ya que su vehículo resultó dañado por los disparos durante la intervención.

Los cadáveres de los criminales fueron trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para los procedimientos legales correspondientes. Esta operación se llevó a cabo por la Subdirección Regional Sureste de Investigación (Dicrim) en un esfuerzo por capturar a los delincuentes buscados. La violencia y el crimen en República Dominicana continúan siendo un problema grave que afecta a la sociedad y las autoridades siguen trabajando para combatirlo.

Este incidente es un ejemplo de la peligrosidad de estos criminales y la valentía de los agentes policiales que arriesgan sus vidas para proteger a la población. La presencia de armas de fuego ilegales y el tráfico de drogas son problemas comunes en la región que contribuyen a la violencia y la delincuencia. Es importante que las autoridades continúen trabajando en la prevención y el combate de estos actos criminales para garantizar la seguridad de la ciudadanía.

El caso de "El Señor de los Cielos" y "Junior Kepua" es un recordatorio de la importancia de la labor policial en la lucha contra el crimen organizado. La colaboración entre diferentes fuerzas de seguridad es fundamental para enfrentar a estos delincuentes y llevarlos ante la justicia. La sociedad dominicana necesita trabajar en conjunto para prevenir la violencia y construir un entorno más seguro para todos sus ciudadanos. Este incidente debe ser un llamado de atención para fortalecer las medidas de seguridad y prevención de delitos en la región.

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