En República Dominicana continúa en mantenimiento el segundo avión vinculado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el cual fue retenido debido a una sanción impuesta por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos. La aeronave, un Dassault Falcon 2000EX, se encuentra en el Aeropuerto Internacional Dr. Joaquín Balaguer y se estima que tomará más de tres semanas completar su reparación. Aunque inicialmente se había informado que el avión estaba bajo vigilancia las 24 horas del día y no podía moverse sin autorización judicial, actualmente no está custodiado y el proceso de reparación sigue en curso.
El avión, con matrícula YV 3360, fue sancionado por la OFAC por haber sido adquirido de manera ilegal, según la fuente consultada. Estados Unidos también se incautó de otro avión utilizado por Maduro, el Dassault Falcon 900EX, el cual se encontraba en territorio dominicano y había sido adquirido ilegalmente por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma del régimen venezolano en el Caribe. Desde mayo de 2023, esta aeronave se utilizaba principalmente para vuelos hasta una base militar en Venezuela.
Las sanciones impiden a los estadounidenses participar en transacciones con personas vinculadas al gobierno de Venezuela. La Orden Ejecutiva 13884, emitida en 2019 por el entonces presidente Donald Trump, establece estas restricciones. Se ha señalado que personas afiliadas a Maduro habrían utilizado una empresa ficticia en el Caribe para la adquisición y exportación ilegal del Dassault Falcon 900EX. Este avión, equivalente al Air Force One en Estados Unidos, transporta exclusivamente al mandatario de esa nación.
El Dassault Falcon 2000EX, otro avión relacionado con el gobierno venezolano, también habría sido comprado y exportado desde Estados Unidos. Este modelo, valorado entre 8 y 11 millones de dólares, tiene capacidad para transportar hasta 10 pasajeros y es más rápido que un avión comercial convencional. La incautación del Falcon 900EX en territorio dominicano el pasado 2 de septiembre se realizó debido a violaciones de las leyes estadounidenses de exportación y sanciones. La aeronave fue transferida al Distrito Sur de Florida, con la colaboración de República Dominicana, que notificó a Venezuela sobre la confiscación del vehículo.
En resumen, la situación de los aviones vinculados al gobierno de Maduro en República Dominicana refleja las consecuencias de las sanciones impuestas por Estados Unidos debido a presuntas adquisiciones ilegales. Aunque los aviones se encuentran en proceso de reparación y mantenimiento, siguen generando controversia en medio de las tensiones geopolíticas entre Venezuela y Estados Unidos.