El presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña serán juramentados para un segundo mandato en el Teatro Nacional Eduardo Brito, en un acto que ha generado controversia debido al cambio de lugar. Históricamente, la ceremonia se celebraba en el Salón de la Asamblea Nacional, con un límite de invitados, pero esta vez se espera la asistencia de un mayor número de personas. Los legisladores podrán llevar a un invitado cada uno y el traslado al teatro se debe al gran número de invitados internacionales que asistirán.
El Salón de la Asamblea tiene capacidad para 645 personas, mientras que el Teatro Nacional puede albergar a 1,585, más del doble. Los nuevos legisladores serán juramentados por separado en sus respectivas cámaras el 16 de agosto, para luego dirigirse al Teatro Nacional en varios autobuses. El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, considera que la fuerza mayor está justificada en esta ocasión debido a la presencia de una gran cantidad de gobernantes internacionales y delegaciones, que no podrían ser acomodados en el Salón de la Asamblea.
La decisión de trasladar la juramentación al Teatro Nacional ha generado controversia debido a que el reglamento establece que la Asamblea Nacional siempre se reunirá en su sede natural, a menos que existan causas de desastres naturales o fuerza mayor. El abogado Rafael Paz ha señalado que la excepción debe ser justificada de manera formal y adecuada, para prevenir posibles vicios de nulidad en el acto de toma de posesión y juramentación. Se espera que el Congreso evalúe y tome una decisión al respecto.
El protocolo para la toma de posesión presidencial sigue 16 pasos establecidos por el libro "Práctica de Protocolo Ceremonial de Estado y Etiqueta Social". Esto incluye la llegada de los mandatarios invitados, honores militares, discursos del presidente, juramentación, y despedida con honores a la salida. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha confirmado la participación de 14 jefes de estado y un vicepresidente en el acto de juramentación, incluyendo figuras como el rey de España, presidentes de Honduras, Ecuador, Paraguay, y Colombia, entre otros.
Se espera que otros mandatarios, jefes de delegaciones, secretarios generales de organismos internacionales y demás personalidades confirmen su asistencia al evento. El traslado al Teatro Nacional Eduardo Brito para la juramentación del presidente Abinader y la vicepresidenta Peña ha generado expectación y debate sobre la legitimidad de la ceremonia, así como la capacidad del lugar para albergar a todos los invitados. La sesión solemne será un evento importante y representativo, con la presencia de importantes líderes internacionales y una celebración ceremonial que sigue un estricto protocolo.
