La reforma constitucional en la República Dominicana se llevó a cabo de manera rápida y ágil en comparación con otros proyectos delicados que han tardado años en ser debatidos y aprobados en el Congreso. La iniciativa fue analizada en seis reuniones y logró su aprobación en solo dos sesiones legislativas. El Partido Revolucionario Moderno (PRM), con mayoría en el Congreso, utilizó su matrícula legislativa para agilizar la aprobación del proyecto.
El proyecto de reforma constitucional estuvo en el Congreso por un mes, siendo analizado con premura y bajo denuncias de la oposición que aseguró no se tomaron en cuenta sus sugerencias. A pesar de que el Poder Ejecutivo presentó la propuesta el 19 de agosto, no fue hasta el 29 de agosto que inició su tránsito de estudios en una comisión bicameral. Se discutieron detalles del proyecto con consultores y jueces, y se convocaron a expertos abogados constitucionalistas para debatir sobre el proceso de reforma.
Después de escuchar a los diferentes sectores involucrados en la reforma, la comisión bicameral rindió un informe favorable al proyecto el 26 de septiembre. Este informe recomendaba al Senado y a la Cámara de Diputados que aprobaran la pieza que permitiría enmendar la Constitución en al menos seis aspectos. Con el voto de 17 legisladores del oficialismo, el informe fue aprobado y, al día siguiente, el Senado aprobó el proyecto en una sesión especial. La Cámara de Diputados imitó el proceso del Senado y también aprobó la iniciativa en dos discusiones seguidas.
Todo el proceso de agilidad y dinamismo en la aprobación de la reforma constitucional se debió a la mayoría del PRM en el Congreso Nacional, el mismo partido al que pertenece el presidente Luis Abinader, impulsor de los cambios. Los legisladores oficialistas y sus aliados suman 176 legisladores, de un total de 222, lo que les da la fuerza necesaria para llevar a cabo sus proyectos sin obstáculos. La nueva Constitución buscaría establecer la unificación de todas las elecciones en el país, la reducción de diputados, un nuevo método para elegir al procurador, limitar los mandatos presidenciales y la integración del presidente del Tribunal Constitucional al Consejo de la Magistratura.
En resumen, la reforma constitucional en la República Dominicana se llevó a cabo de manera rápida y eficiente, con el respaldo del partido oficialista PRM. A diferencia de otros proyectos que han enfrentado largos periodos de debate, esta iniciativa fue analizada en pocas reuniones y aprobada en dos sesiones legislativas. La nueva Constitución contemplaría cambios significativos en la forma en que se eligen los funcionarios públicos y se ejerce el poder en el país.