El Partido Revolucionario Moderno (PRM) logró una histórica victoria en las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, obteniendo el poder suficiente para gobernar sin depender de la oposición. Luis Abinader consiguió la reelección con 2,507,297 votos, dejando a Leonel Fernández en segundo lugar con 1,259,427 votos. Además, el PRM obtuvo mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados, permitiéndoles aprobar leyes orgánicas, reformas constitucionales y leyes ordinarias.
La Junta Central Electoral (JCE) confirmó la asignación de escaños en la Cámara de Diputados, donde el PRM ganó 146 de los 190 diputados, seguido por Fuerza del Pueblo (FP) con 27 escaños y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en tercer lugar con solo 12 diputados. El PRM acaparó la mayoría de los escaños por el método D´Hondt, dejando fuera a partidos minoritarios como Opción Democrática y Alianza País. En la provincia Santo Domingo, el PRM ganó la mayoría de los escaños, destacando su dominio en todo el territorio.
Además, el PRM logró quedarse con los siete diputados de ultramar, distribuyendo los diputados nacionales entre varios partidos. En el Senado de la República, el PRM obtuvo 29 de las 32 curules, consolidando su hegemonía en esta institución política. Fuerza del Pueblo obtuvo tres senadores, mientras que el PLD se quedó sin representación en el Senado. Esta victoria también favoreció al PRM en obtener la mayoría de los diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
En las elecciones municipales, el PRM se aseguró 121 de las 158 alcaldías de municipios, así como 150 direcciones de distritos municipales. Esta victoria representó un 76.58% de alcaldías ganadas por el partido, incluyendo municipios cabeceras de provincias clave como el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, La Vega, Espaillat y La Romana. Estos resultados reflejaron un posicionamiento sólido del PRM en el ámbito municipal y un respaldo a su gestión en los comicios de mayo.
En resumen, el PRM logró una amplia victoria en las elecciones de República Dominicana, obteniendo el poder necesario para gobernar sin depender de otros partidos. Con la reelección de Luis Abinader y la mayoría en el Congreso, el PRM podrá impulsar su agenda legislativa y gubernamental con mayor facilidad. La distribución de escaños en la Cámara de Diputados, el Senado y el Parlacen refleja una consolidación del poder del partido en diferentes instancias de gobierno. Este triunfo en las elecciones representa un cambio significativo en el panorama político del país y establece nuevas dinámicas de poder para el PRM.
