Tras las recientes elecciones presidenciales y congresuales en República Dominicana, se vislumbran dos escenarios políticos: uno en el que el oficialismo celebra una mayoría aplastante en el Congreso Nacional y otro en el que la oposición se encuentra atrapada en una minoría legislativa que complicará su trabajo parlamentario. El Partido Revolucionario Moderno (PRM) contará con una matrícula de 29 senadores oficialistas y aliados, mientras que la oposición, representada únicamente por la Fuerza del Pueblo, tendrá solo tres legisladores. En la Cámara de Diputados, el PRM proyecta ocupar alrededor de 144 curules de las 190 disponibles en el hemiciclo, dejando el resto para el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo.
Esta recomposición en el Congreso Nacional representa una clara mayoría para el oficialismo en ambas cámaras congresuales. Con esta nueva matrícula, el PRM podrá aprobar proyectos legislativos sin obstáculos, dado que actualmente también ostenta la mayoría en el Senado, con 19 curules, y en la Cámara de Diputados, con 101 legisladores. La holgura congresual ha permitido que el PRM apruebe leyes ordinarias sin problemas, aunque ha necesitado del apoyo de la oposición en leyes orgánicas que requieren una mayoría especial para su aprobación. El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, ha expresado que utilizarán la mayoría para producir reformas y aprobar leyes importantes.
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, quien fue reelegido en su cargo por otros cuatro años, ha anticipado que los opositores transitarán en un complicado sendero que les impedirá frenar los proyectos del Gobierno. El PRM utilizará su mayoría congresual de manera racional para avanzar en proyectos retrasados y lograr la aprobación de nuevas leyes que se encuentran en carpeta. A pesar de contar con una abrumadora mayoría en el Congreso, el oficialismo ha anunciado que no utilizará su poder para aplastar a la oposición, sino que discutirá todos sus proyectos bajo consenso, siguiendo las directrices del presidente Luis Abinader.
Luis Abinader ha enfatizado que ninguna reforma se llevará a cabo sin discutirse con todos los actores políticos y sociales, buscando siempre un amplio consenso. Esta actitud conciliadora también ha sido adoptada por Alfredo Pacheco, quien asegura que tomará en cuenta las observaciones de todas las fuerzas políticas y luchará para que todas las decisiones se tomen con el más amplio consenso posible. A pesar de la aplastante mayoría del PRM en el Congreso, se busca un equilibrio y diálogo para avanzar en reformas y proyectos importantes de manera consensuada. En resumen, el escenario político en República Dominicana muestra un predominio del PRM en el Congreso, que se utilizará para promover reformas y leyes importantes bajo un enfoque de consenso y diálogo con todas las fuerzas políticas.