La presencia de la Policía Escolar en los centros educativos de República Dominicana es esencial para garantizar la seguridad de estudiantes y docentes, así como para prevenir conflictos y promover un ambiente de aprendizaje seguro. Actualmente, hay 3,050 agentes en todo el país, pero su expansión se ve limitada por restricciones presupuestarias. El presupuesto para la Policía Escolar en el 2024 es de 654.6 millones de pesos, destinado a supervisar los centros educativos, implementar programas de sensibilización de género y reducción de la violencia escolar, entre otras actividades.
Los agentes de la Policía Escolar están asignados a 1,800 centros educativos seleccionados en función de evaluaciones que identifican a los más vulnerables. Sin embargo, existen 6,039 escuelas del sector público que no cuentan con este servicio. La entidad planea incorporar nuevos agentes en los próximos meses, para ampliar la cobertura y seguir reduciendo riñas y incidentes violentos en las escuelas. La intervención de estos agentes ha sido clave para prevenir situaciones de violencia y promover un ambiente más seguro en los centros educativos.
Recientemente, el Ministerio de Interior y Policía anunció que investigarían la presencia de pandillas en algunas escuelas en los sectores Los Guaricanos y Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte. Representantes comunitarios denunciaron la presencia de pandillas, incluida la banda de "Los Trinitarios", que supuestamente utiliza niños para cometer delitos. La Policía Escolar también ha detectado casos de maltrato infantil, por lo que los agentes asumen un papel de apoyo y protección hacia los estudiantes.
Uno de los desafíos que enfrentan los agentes es el hallazgo de cigarrillos electrónicos y armas blancas en las mochilas de los estudiantes. Algunas escuelas han implementado revisiones de mochilas para prevenir la presencia de objetos peligrosos en el plantel. A pesar de estos desafíos, pertenecer a la Policía Escolar ofrece beneficios tanto salariales como educativos. Los agentes reciben formación en manejo de conflictos y herramientas para interactuar de manera efectiva con los estudiantes y promover un ambiente de seguridad en las escuelas.
Los agentes de la Policía Escolar se enfrentan a situaciones de violencia en los centros educativos, pero su presencia ha sido fundamental para prevenir y controlar estos conflictos. Muchas veces, los agentes actúan como mediadores y evitan que las situaciones empeoren. Además, brindan apoyo emocional a los estudiantes que enfrentan problemas en sus hogares, como maltrato infantil. La preparación especializada de algunos agentes, como en el caso de la sargento mayor Rosa Mieses, para atender a niños con necesidades especiales demuestra el compromiso de la Policía Escolar con la seguridad y bienestar de todos los estudiantes.