El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, condenó el asesinato del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, por parte de Israel en Teherán, asegurando que ese acto no quedará sin respuesta. En una reunión con el viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Jordania, Pezeshkian instó a los países islámicos y los pueblos libres del mundo a condenar enérgicamente estos crímenes. La agresión de Israel no quedará impune, según el presidente iraní, en referencia al ataque con proyectiles de corto alcance contra la residencia de Haniyeh.
Por otro lado, Pezeshkian se comprometió a trabajar por la paz, la tranquilidad y la estabilidad en la región y el mundo, destacando la importancia de la unidad de los países islámicos para detener la agresión y los crímenes del régimen sionista contra los oprimidos palestinos de Gaza. El viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, llegó a Teherán en respuesta a una invitación de Irán para abordar la peligrosa escalada que se está produciendo en la región.
Safadi condenó el asesinato de Haniyeh por parte de Israel, catalogándolo como una violación de las normas internacionales y el derecho internacional humanitario, así como de la soberanía de los Estados. A pesar de esto, llamó a evitar una escalada para proteger a toda la región de las consecuencias devastadoras de una guerra regional. Jordania aboga por la seguridad, paz y estabilidad en la región, buscando poner fin a la escalada y evitar futuros conflictos.
Irán ha anunciado que dará una dura respuesta al asesinato de Haniyeh en su territorio, recordando un ataque directo contra Israel en abril como represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco. La relación entre Irán e Israel es complicada, con enemistad y rivalidad debido a la competencia por la hegemonía regional, entrelazada con décadas de guerra encubierta a través de ciberataques, asesinatos y sabotajes. Ambos países se consideran una amenaza existencial mutua.