El presidente Luis Abinader llegó al restaurante en compañía de su esposa, Raquel, ministros y otros invitados, incluida la embajadora Sonia Guzmán. Habían aterrizado en Washington directamente desde Santo Domingo y disfrutaron de una cena en un restaurante exclusivo con estrella Michelin. El ambiente era distendido, con conversaciones serias intercaladas con bromas, y el presidente se mostraba tranquilo gracias a los números positivos de las encuestas electorales.

Durante la cena, se habló de diversos temas, pero se acordó que la mayoría de lo discutido se mantendría en privado, con la excepción de las medidas acordadas para ayudar a las personas afectadas por las lluvias en el país. El presidente expresó su preocupación por la situación y aseguró que las labores de socorro no estaban relacionadas con su campaña electoral. La noche transcurrió entre risas, buenos platos tradicionales colombianos y vino de calidad.

Se mencionaron temas como educación, salud, la oposición, las elecciones y la posible composición del próximo Congreso, generando opiniones variadas y animadas discusiones. El presidente recibió el Chairman’s Award for Leadership in the Americas en la sede de la OEA, convirtiéndose en el primer mandatario dominicano en recibir este reconocimiento. La cena se extendió hasta altas horas de la noche, con postres exóticos y ron dominicano para acompañar.

A pesar de la ausencia del ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez Gil, quien estaba preparando un discurso para la Conferencia sobre las Américas en la OEA, la velada transcurrió con alegría y satisfacción. El presidente partió con una sonrisa en el rostro, listo para afrontar un día lleno de reuniones y trabajo en Washington antes de regresar a Santo Domingo. A pesar de los desafíos y la campaña electoral en curso, Luis Abinader se mostraba contento y optimista.

En resumen, la cena en Washington fue un momento de encuentro y distensión para el presidente Luis Abinader y sus invitados, donde se abordaron temas importantes en un ambiente amigable. La calidad de la comida y la compañía fueron destacadas, así como el reconocimiento recibido por el presidente en la OEA. A pesar de las responsabilidades y compromisos futuros, Abinader demostró su disposición a enfrentar los desafíos con entusiasmo y determinación en su papel como mandatario de la República Dominicana.

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