El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió esta semana con una ligera caída del 0.38%, situándose en 86.58 dólares por barril, rompiendo con la tendencia al alza de la semana anterior. Los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo perdieron 0.33 dólares en comparación con el cierre de la sesión anterior. La semana pasada, el WTI aumentó un 4.26% y superó temporalmente los 87 dólares el viernes pasado, impulsado por las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Según Tom Essaye, en su informe The Sevens Report, la semana pasada el precio del crudo alcanzó su máximo en cinco meses debido a la intensificación de los conflictos geopolíticos entre Rusia-Ucrania e Israel-Hamas. Esto puso de manifiesto la amenaza de posibles interrupciones en la producción o desafíos en los mercados físicos. A nivel nacional, los datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos mostraron un aumento significativo en la demanda de productos refinados por parte de los consumidores, así como datos económicos mejores de lo esperado, reforzando la idea de una demanda fuerte en las próximas semanas y meses.
A pesar de estos factores positivos, la amenaza de tipos de interés más altos por parte de la Reserva Federal sigue siendo un obstáculo clave para el mercado del petróleo. La incertidumbre en torno a la política monetaria y su impacto en la demanda de energía continúa siendo un tema relevante para los inversionistas. La situación económica global y la evolución de los conflictos geopolíticos seguirán siendo factores que influirán en la dirección del precio del petróleo en las próximas semanas.
Por otro lado, la pandemia de COVID-19 sigue siendo un factor a tener en cuenta en el mercado del petróleo. Los avances en la vacunación y la reapertura de la economía mundial están impulsando la demanda de energía, pero la persistencia de la variante Delta y la posibilidad de nuevas cepas siguen generando incertidumbre en el mercado. La evolución de la crisis sanitaria seguirá siendo un factor clave que influirá en la dirección del precio del petróleo en el corto y mediano plazo.
En este contexto, los inversores están atentos a cualquier desarrollo tanto en el ámbito geopolítico como en el sanitario que pueda afectar la oferta y la demanda de petróleo. La volatilidad en los precios del crudo es probable que continué en las próximas semanas, a medida que los acontecimientos en el escenario internacional y la evolución de la pandemia sigan influyendo en las decisiones de los actores del mercado. En este sentido, es importante mantenerse informado sobre los diferentes factores que puedan impactar en el precio del petróleo y tomar decisiones estratégicas en consecuencia.