El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró el lunes con un aumento del 2.26%, alcanzando los 83.38 dólares por barril, debido al temor de los operadores por una escalada del conflicto en Oriente Medio. Los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto aumentaron 1.84 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex). En junio, el crudo experimentó un incremento del 6%, impulsado por la posibilidad de que la guerra en Gaza pudiera extenderse regionalmente y la perspectiva de un aumento en la demanda de combustible durante el verano.

La creciente tensión entre Israel y el grupo paramilitar chií libanés Hizbulá ha sido un factor importante en el aumento de los precios del petróleo en los últimos meses. Las tensiones geopolíticas contrarrestaron el informe semanal de inventarios de la Administración de Información Energética de EE.UU., que mostró una fuerte disminución en la demanda de productos refinados por parte de los consumidores. El analista Tom Essaye destaca que las acumulaciones de inventarios en el suministro comercial de crudo y gasolina están apoyando las recientes subidas de precios, pero la debilidad en la demanda podría limitar el alza en los precios del crudo.

Los operadores también están atentos al huracán Beryl y su impacto en el Atlántico y el Caribe, aunque consideran poco probable que esto afecte a los precios del petróleo. En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en agosto disminuyeron a 2.47 dólares por mil pies cúbicos, mientras que los de gasolina con vencimiento en el mismo mes aumentaron a 2.57 dólares el galón. La incertidumbre en Oriente Medio y las preocupaciones sobre la oferta continúan siendo factores clave en la fluctuación de los precios del petróleo en los mercados internacionales.

La posibilidad de una escalada del conflicto en Oriente Medio ha generado preocupaciones entre los operadores, lo que ha impulsado el precio del petróleo en los últimos meses. Las tensiones entre Israel y Hizbulá, así como la situación en Gaza, han contribuido a este aumento. A pesar de las acumulaciones de inventarios en el suministro comercial de crudo y gasolina, los precios del petróleo han seguido una tendencia al alza debido a la preocupación por la oferta. La debilidad en la demanda, sin embargo, podría limitar este incremento en el futuro.

El huracán Beryl ha mantenido a los operadores alerta, aunque se considera poco probable que tenga un impacto significativo en los precios del petróleo. En otros mercados, como el gas natural y la gasolina, también se han observado fluctuaciones de precios. La incertidumbre en Oriente Medio sigue siendo un factor clave en la volatilidad de los precios del petróleo, a pesar de las preocupaciones sobre la oferta y la demanda. La situación geopolítica en la región seguirá siendo un elemento a tener en cuenta en los mercados energéticos internacionales.

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