El sector agrícola dominicano se encuentra enfrentando grandes desafíos debido al plan migratorio del Gobierno, que ha provocado incertidumbre tanto en los productores como en los compradores. En el sector bananero, se han reportado pérdidas debido a la falta de cumplimiento en los envíos de banano a los barcos, lo cual ha generado inseguridad entre los compradores. Además, la escasez de mano de obra haitiana ha afectado la preparación de los terrenos para la siembra de arroz en las zonas de Montecristi y Mao, lo que aumenta la presión sobre los productores.

El director de la Asociación Dominicana de Productores de Banano (Adobanano), Martín Edwardo, ha alertado sobre la limitación en la disponibilidad de mano de obra haitiana en las fincas debido al temor de ser deportados. Ante esta situación, ha hecho un llamado a regularizar a los trabajadores con visas de empleo temporal para garantizar la continuidad de la industria bananera. Por su parte, el presidente de la Federación Nacional Dominicana de Productores de Arroz (Fenarroz), Marcelo Reyes, ha señalado que la escasez de mano de obra haitiana en la agricultura está encareciendo los costos de producción y afectando la disponibilidad de alimentos y los precios en el mercado.

En respuesta a estos desafíos, los representantes del sector agrícola han destacado la necesidad de un control fronterizo más eficaz para regular la entrada irregular de trabajadores haitianos, así como la implementación de mecanismos que garanticen la legalidad de los trabajadores en el campo. Se hace hincapié en la importancia de diseñar reglamentos adecuados para la contratación de migrantes y se pide un programa de regulación migratoria que permita la integración legal de los trabajadores haitianos en el sistema laboral agrícola.

El vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester, director general de Migración, ha garantizado el respeto de los derechos humanos durante los operativos contra ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular en el país. El Gobierno ha establecido la meta de deportar hasta 10,000 migrantes haitianos irregulares a la semana, lo que ha generado preocupación en diversos sectores, incluyendo la agricultura. Es fundamental cumplir con lo establecido en el marco legal de la República Dominicana y en los tratados internacionales para garantizar un proceso migratorio ordenado y beneficioso para el país.

En conclusión, el sector agrícola dominicano se enfrenta a importantes desafíos derivados del plan migratorio del Gobierno, que ha generado incertidumbre en los productores y compradores, así como escasez de mano de obra haitiana en las fincas. Es fundamental implementar medidas que regulen la contratación de migrantes y permitan la integración legal de estos trabajadores en el sector agrícola para garantizar la sostenibilidad de la industria. Es necesario un control fronterizo más eficaz y el cumplimiento de los derechos humanos durante los operativos migratorios para lograr una migración ordenada y beneficiosa para el país.

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