El plan presentado por Mike Pompeo, exsecretario de Estado de Donald Trump, sobre el fin de la invasión rusa ha dado esperanza a los ucranianos de que el posible regreso al poder de Trump no signifique un fin al apoyo estadounidense a Ucrania. Este plan prevé aislar a Rusia a través de sanciones económicas y la compra de armas para Ucrania, entre otras medidas, y ha sido bien recibido en Ucrania.
Según el análisis de Vitali Portnikov, este plan representa una alternativa a los planes de paz propuestos por otros republicanos, que buscaban forzar a Ucrania a negociar y renunciar a territorios ocupados. La publicación de este plan en el diario "Wall Street Journal" ha aliviado las preocupaciones en Ucrania sobre la postura de Trump hacia el conflicto.
La postura de Trump podría estar influenciada por el estado de ánimo en Estados Unidos, donde detener la ayuda a Ucrania podría generar oposición tanto de demócratas como de algunos republicanos. Trump tendría que presentar un plan que lo convierta en un "ganador" a los ojos de la población estadounidense, lo cual podría implicar mantener el apoyo a Ucrania.
Por otro lado, la política del actual presidente sobre Ucrania, que no ha recibido oposición de Kamala Harris, se ha enfrentado a críticas por ser considerada demasiado cauta y no contribuir a frenar la agresión rusa. La falta de voluntad de Biden para establecer un camino claro hacia la adhesión de Ucrania a la OTAN podría estar animando la agresión rusa.
La posible mejora respecto a la política de Biden y Harris en relación a Ucrania se convierte en un tema de debate político en Estados Unidos a raíz del plan presentado por Pompeo. Esto obliga a los demócratas a responder y presentar un plan que sea más ventajoso para Ucrania que el ofrecido por otros líderes como Boris Johnson.
En resumen, la posibilidad de que Trump implemente un plan más activo en apoyo a Ucrania, como sugiere Pompeo, podría ser beneficioso para la situación en Ucrania, al darles los medios para defenderse de futuros ataques rusos. Sin embargo, la política de Trump sigue siendo impredecible y dependerá de diversos factores, incluido el apoyo interno dentro de Estados Unidos.