El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este miércoles con una bajada del 3.13%, llegando a 82.69 dólares el barril. Los operadores descartan que un aumento de la tensión entre Israel e Irán pueda amenazar el suministro de crudo. Al término de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron 2.7 dólares respecto al cierre de ayer. A pesar de la incertidumbre, se disipa el temor a que una guerra más amplia entre ambos países interrumpa el suministro de crudo, lo que hizo bajar notablemente su precio.
El mercado también estuvo influenciado por las últimas declaraciones del presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, que mencionó que los recientes repuntes de la inflación sugieren que no está bajo control ni que se acerca al objetivo del banco central de reducirla hasta el 2%. Estas palabras redujeron las esperanzas del mercado de una posible baja de las tasas de interés en un futuro cercano. Este contexto, junto con la crisis geopolítica entre Israel e Irán, ha contribuido a la disminución del precio del petróleo en esta jornada.
Por otro lado, la situación en el mercado del petróleo también está siendo afectada por las preocupaciones sobre la oferta y la demanda. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados han venido aumentando gradualmente la producción en un intento por equilibrar el mercado, pero las últimas noticias sobre el incremento de los inventarios en los Estados Unidos han generado incertidumbre respecto a si este equilibrio podrá mantenerse en el futuro cercano.
Además, el mercado está atento a la evolución de la pandemia de COVID-19 y su impacto en la demanda de combustible a nivel global. A pesar de los avances en la vacunación en varios países, la propagación de nuevas variantes del virus sigue generando preocupación y podría afectar negativamente la recuperación económica y, por ende, la demanda de petróleo en el corto plazo. Estos factores están siendo tomados en cuenta por los operadores a la hora de analizar la dinámica del mercado del crudo en las últimas jornadas.
En este contexto de incertidumbre y volatilidad, los precios del petróleo continuarán siendo influenciados por una variedad de factores y eventos tanto a nivel geopolítico como económico. La evolución de la situación entre Israel e Irán, las medidas de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense, la oferta y demanda del mercado y la evolución de la pandemia de COVID-19 seguirán siendo elementos clave a considerar para los inversores y operadores del mercado petrolero en las próximas semanas. La estabilidad y el equilibrio en el mercado del crudo dependerán en gran medida de cómo se desarrollen estos acontecimientos en el corto y mediano plazo.