El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con una subida del 1.1 % este viernes, alcanzando los 80.06 dólares por barril. Esta subida se debe a dos semanas consecutivas de descenso en las reservas de crudo estadounidenses y a las expectativas de un mayor estímulo económico por parte de China. Los contratos de futuros del WTI para junio en la Bolsa Mercantil de Nueva York finalizaron en su nivel más alto desde el 30 de abril, con una subida acumulada del 2.3 % durante la semana.
La reducción en las reservas de petróleo y productos refinados en Estados Unidos ha generado optimismo en cuanto a la demanda, revirtiendo la tendencia de aumento de existencias que había estado afectando los precios del crudo en las últimas semanas. La Administración de Información Energética (AIE) informó que las reservas de petróleo en EE. UU. disminuyeron en 2.5 millones de barriles la semana pasada, lo que indica un fuerte consumo. Los indicadores económicos de China y EE. UU. también contribuyeron a estabilizar los precios del petróleo, ya que refuerzan las esperanzas de una mayor demanda.
La producción industrial de China aumentó un 6.7 % interanual en abril debido a la recuperación del sector manufacturero, y el gigante asiático anunció importantes medidas para incentivar su sector inmobiliario, afectado por la crisis. Por otro lado, las cifras de inflación en EE. UU. en abril, que resultaron ser más ligeras de lo esperado por los analistas, también contribuyeron a la subida en los precios del petróleo. Los operadores del mercado esperan que la Reserva Federal (Fed) realice recortes en los tipos de interés en septiembre, lo que ayudaría a estimular la economía y, por ende, la demanda de crudo.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en junio subieron a 2.63 dólares por mil pies cúbicos, mientras que los contratos de gasolina con vencimiento en el mismo mes aumentaron a 2.57 dólares el galón. La evolución positiva en los indicadores económicos de China y EE. UU., junto con las medidas anunciadas por ambos países para impulsar sus sectores productivos, han generado optimismo entre los operadores del mercado de petróleo. Se espera que la demanda de crudo continúe aumentando en respuesta a estas señales positivas.