La ONG internacional HWPL ha reunido a diversos sectores en la "Cumbre Bilateral por la Paz en Haití: Periodismo de Paz en la República Dominicana y Haití" en el hotel Barceló Santo Domingo. El objetivo es equipar a los periodistas con el conocimiento y habilidades necesarias para informar de manera efectiva, utilizando un lenguaje pacífico que ayude a resolver conflictos en la región fronteriza. Regan Durkin, directora de HWPL en Washington, destacó que el Periodismo de Paz es una práctica en la que los editores y reporteros toman decisiones que mejoran las perspectivas de paz, dándoles voz a los pacificadores y apoyando iniciativas de paz y soluciones no violentas.
Rummel Santos Díaz, embajador por la Paz de HWPL, mencionó que la organización cumple 10 años y que se están celebrando simultáneamente distintas cumbres en varios países. Expresó su preocupación por las limitaciones que enfrentan los periodistas dominicanos y haitianos para hacer su trabajo en el contexto de la crisis haitiana. Afirmó que el periodismo puede contribuir a que ambos países logren estabilidad y paz, lo que beneficiaría a toda la isla. Aurelio Henríquez, presidente del Colegio Dominicano de Periodistas, instó a la prensa a mantener un compromiso de paz al abordar temas bilaterales.
Pelegrin Castillo, representante del Instituto Duartiano, enfatizó que la República Dominicana es el país más interesado en promover la paz. Rechazó las acusaciones de xenofobia y racismo contra el país y señaló que es necesario cimentar el mensaje de paz en la verdad. Además, visualizó que las relaciones con Haití se fortalecerán cuando se logre el levantamiento y rescate de esa nación vecina. Durante la cumbre, se firmó un documento sobre la Declaración de Paz y Cese de Guerra, que sostiene que la paz mundial y el cese de la guerra son la misión más importante en este momento.
La Declaración de Paz y Cese de Guerra (DPCW) presentada por HWPL aborda de manera integral las causas, los medios y la mentalidad de la guerra, buscando no solo cesar los conflictos armados, sino también prevenirlos y mantener la paz. Se destaca que los conflictos omnipresentes y sus consecuencias horribles no se limitan a un solo país, sino que están interconectados a nivel global, requiriendo soluciones que vayan más allá de diferencias étnicas, religiosas y nacionalidades. La firma de este documento durante la cumbre en la República Dominicana es un paso hacia la construcción de un mundo más pacífico y justo.