El papa Francisco hizo un llamado a los ricos para que compartan sus bienes y paguen más impuestos con el fin de distribuirlos entre los pobres y la clase media. Durante su participación en la reunión de los Movimientos Populares en el Vaticano, expresó su deseo de que aquellos económicamente poderosos se animen a compartir sus riquezas de manera fraternal, para así lograr un mundo más equitativo y justo. Destacó que muchas veces las grandes fortunas no tienen relación con el mérito, sino que pueden derivar de la explotación de personas, la especulación financiera, evasión de impuestos, corrupción u otras prácticas inmorales.

El pontífice alertó sobre las injusticias sociales que pueden conducir a la división y a la violencia en la sociedad. Citó el ejemplo de la represión policial hacia manifestantes y criticó la falta de justicia social y la preferencia por la represión en lugar de la inversión en bienestar social. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de implementar políticas justas y racionales que acompañen a la justicia social para evitar el despilfarro humano y la desigualdad en la distribución de los frutos del desarrollo económico.

Además, el papa Francisco llamó a los gigantes de la web y quienes trabajan en el campo de la Inteligencia Artificial a ser menos arrogantes, respetar las normas y pagar impuestos. Expresó su preocupación por la proliferación de contenidos nocivos como la pornografía infantil y los juegos de azar en las plataformas digitales, así como por la promoción de apuestas en línea por parte de celebridades del fútbol. Manifestó que estas prácticas perjudican especialmente a trabajadores, pobres y familias enteras, y llamó a los responsables a asumir su responsabilidad en la prevención de estos contenidos perjudiciales.

Durante el evento en el Vaticano que conmemoraba el décimo aniversario de la primera reunión del papa con organizaciones de trabajadores humildes de distintas partes del mundo, el Papa instó a quienes ostentan privilegios a dar un paso hacia la solidaridad y la generosidad. Destacó que todos los bienes tienen un destino universal y que es fundamental que aquellos que cuentan con más recursos se comprometan a compartirlos de manera fraternal, no como limosna. Señaló que la acumulación de grandes fortunas de manera injusta puede contribuir a la polarización social y a la violencia, por lo que es necesario promover una distribución más equitativa de la riqueza.

En este sentido, el papa Francisco explicó que los poderosos del mundo tienen la responsabilidad de contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria, en la que se respeten los derechos de todos los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables. Hizo un llamado a fomentar políticas que promuevan la inclusión y la equidad, y a evitar la concentración excesiva de riqueza en manos de unos pocos. Asimismo, resaltó la importancia de que las personas con mayores recursos se conciencien sobre su papel en la creación de un mundo más justo y equitativo para todos los seres humanos.

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