El Papa Francisco nombró a 21 nuevos cardenales, cinco de los cuales son de Sudamérica, reforzando así su sucesión en futuros cónclaves y aumentando el peso de esta región en la Iglesia Católica. Estos cardenales son responsables de elegir al sucesor de un Papa en caso de muerte o renuncia, pero solo pueden hacerlo si tienen menos de 80 años. Actualmente, hay 235 cardenales en el Colegio Cardenalicio, de los cuales solo 122 son elegibles para votar en la Capilla Sixtina en caso de un cónclave repentino, y con los nuevos nombramientos de Francisco, esta cifra aumentará a 112.
Además de los cinco cardenales sudamericanos nombrados, el Papa eligió a otros representantes de diferentes partes del mundo para reflejar la universalidad de la Iglesia y dar voz a las "periferias" del planeta. Algunos de los nuevos cardenales son relativamente jóvenes, como el obispo de 44 años de Melbourne o el monseñor indio de 51 años. El Papa también nombró a líderes religiosos de Tokio, Argel, Indonesia, y otras ciudades como cardenales, demostrando su deseo de descentralizar la Iglesia y dar importancia a todas las regiones del mundo.
La ceremonia de nombramiento de los nuevos cardenales será el 8 de diciembre, y este será el décimo consistorio de Francisco. Con estos nuevos nombramientos, él continuará dejando su marca en la Curia Romana y fortaleciendo su posición para futuras elecciones papales. Actualmente, los cardenales electores europeos siguen siendo mayoría en el Colegio Cardenalicio, pero con la inclusión de más representantes de otras regiones, se busca reflejar la diversidad y universalidad de la Iglesia Católica.
La incorporación de cinco nuevos cardenales sudamericanos, incluidos líderes de Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Brasil, refuerza la presencia y la influencia de esta región en la Iglesia. Con 14 cardenales electores ya existentes en Sudamérica, esta región se destaca cada vez más en las decisiones papales. El Papa Francisco ha demostrado una vez más su compromiso con la inclusión y la diversidad al seleccionar a los nuevos cardenales de diferentes partes del mundo para garantizar una representación equitativa en la Iglesia Católica.
Entre los nuevos cardenales, hay líderes religiosos de todas las edades y regiones, lo que muestra la intención del Papa de abogar por una Iglesia más descentralizada y atenta a las necesidades de las comunidades periféricas. Al aumentar la presencia de cardenales electores de Sudamérica y otras regiones, se espera que la Iglesia Católica pueda adaptarse mejor a las realidades globales y atender a todos los fieles de manera equitativa. Con estos nuevos nombramientos, el Papa Francisco continúa dejando su huella en la Iglesia y fortaleciendo su liderazgo en pos de una institución más inclusiva y diversa.
