El Papa Francisco hizo un llamado a la comunidad internacional para no olvidar la dramática situación en Haití, donde la violencia contra la población ha obligado a muchas personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad. En el rezo dominical del Ángelus en el Vaticano, el pontífice instó a todos a orar para que cese toda forma de violencia y a trabajar juntos para construir la paz y la reconciliación en el país, siempre defendiendo la dignidad y los derechos de todos.
En medio de esta crisis, al menos dos personas murieron en un ataque a la localidad de Arcahaie, en el Departamento de Oeste, perpetrado por una de las bandas armadas que sembraban el terror en Haití. Este hecho se produjo una semana después de que más de un centenar de personas perdieran la vida en un ataque similar contra el poblado de Pont Sondé. Ante esta situación, el presidente de Kenia, William Ruto, anunció en Nairobi que se desplegarán otros 600 policías kenianos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) en Haití, donde ya hay más de 300.
Tanto el presidente Ruto como el primer ministro de Haití, Garry Conille, hicieron un llamado a la comunidad internacional para apoyar la MMAS y celebraron la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de extender el mandato de la misión por un año más, hasta octubre de 2025. Esto demuestra la importancia de contar con el respaldo internacional para hacer frente a la situación de violencia en Haití y trabajar en la construcción de la paz y la reconciliación en el país.
La crisis en Haití ha generado una ola de violencia que ha obligado a miles de personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad, tanto dentro del país como fuera de él. El Papa Francisco hizo un llamado a no olvidar a los haitianos y a seguir trabajando juntos para garantizar la paz y la reconciliación en la nación caribeña. Es fundamental que la comunidad internacional se comprometa a apoyar a Haití en este difícil momento y a defender los derechos y la dignidad de todos los ciudadanos.
La presencia de las bandas armadas en Haití ha provocado numerosos ataques que han dejado un saldo trágico de muertes y heridos en distintas localidades del país. Ante esta situación, es necesario contar con un mayor despliegue de fuerzas de seguridad, como el anunciado por el presidente de Kenia, para hacer frente a estas amenazas y proteger a la población. La extensión del mandato de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad por parte de la ONU es un paso importante en la lucha contra la violencia en Haití.
En medio de la crisis en Haití, es fundamental que se mantenga la solidaridad y el apoyo internacional hacia el país para garantizar la estabilidad y la seguridad de la población. El llamado del Papa Francisco a orar por la paz en Haití y a trabajar juntos en su construcción es un mensaje de esperanza en medio de la adversidad. Con el compromiso de la comunidad internacional y la colaboración de las autoridades locales, se podrá avanzar hacia un futuro más seguro y próspero para Haití y su gente.
