El Papa Francisco ha aprobado la expulsión de cinco miembros del grupo apostólico Sodalitium Christianae Vitae (SVC) por abusos sexuales, incluidos algunos contra menores, abuso de autoridad y administración irregular de bienes eclesiásticos. La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) anunció la decisión del Papa después de evaluar las defensas presentadas en respuesta a denuncias surgidas durante una misión especial realizada por el arzobispo de Malta, Charles J. Scicluna, y un oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Dos de los miembros expulsados son el ex asistente de espiritualidad, Jaime Manuel Baertl, y el ex asistente de temporalidades, Juan Carlos Len. La decisión se basa en la gravedad de los abusos cometidos y en las irregularidades e ilícitos en los que estuvieron involucrados en empresas vinculadas al SVC. La CEP calificó estas acciones como "ilícitos canónicos intolerables" que afectan la credibilidad de la Iglesia y ponen en peligro la cooperación con el Estado peruano.
Los otros tres miembros expulsados son el ex asistente de temporalidades, comunicaciones y apostolado y exvicario general, José Andrés Ambrozic, Ricardo Adolfo Trenemann y el reverendo Luis Antonio Ferroggiaro. Estos casos también incluyen abuso sexual, abuso de autoridad y mal manejo de los bienes eclesiásticos. Estas medidas se suman a la expulsión previa de 10 miembros del SVC, incluido el exsuperior general Eduardo Regal y el arzobispo emérito de Piura, José Antonio Eguren, por abusos físicos, abuso de autoridad y mal manejo de bienes eclesiásticos.
Las investigaciones y expulsiones en el SVC se han llevado a cabo en respuesta a denuncias de abusos sexuales presentadas contra el fundador de la sociedad apostólica, Luis Figari, y otros directivos del grupo. Estas acusaciones fueron documentadas en el libro "Mitad monjes, mitad soldados" de los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz en 2015. La decisión del Papa Francisco de expulsar a estos miembros refleja su compromiso con la transparencia, la justicia y la protección de los más vulnerables dentro de la Iglesia.
La expulsión de estos miembros del SVC es un paso importante en la lucha contra los abusos sexuales y el mal uso de la autoridad dentro de la Iglesia. La CEP ha expresado su apoyo a estas medidas y su compromiso con la verdad y la justicia en todos los casos de abuso. Se espera que estas expulsiones envíen un mensaje claro de que los abusos no serán tolerados y que aquellos que los perpetren serán responsables de sus acciones. La Iglesia peruana y el Papa Francisco continúan trabajando para abordar y prevenir los abusos en todas sus formas.