El papa Francisco expresó su profunda tristeza por las pérdidas causadas por el terremoto en Taiwán, asegurando su solidaridad y cercanía espiritual a todos los afectados. En un telegrama enviado al presidente de los obispos de Taiwán, el papa expresó sus oraciones por los fallecidos, heridos, desplazados y el personal de emergencia involucrado en las labores de socorro.
La cifra de muertos por el terremoto de magnitud 7,2 en la costa este de Taiwán se elevó a diez, con 1.067 personas heridas y otras 698 varadas o incomunicadas. El Centro de Respuesta a Emergencias reportó un total de 2.523 incidentes en toda la isla, destacando el condado de Hualien como la zona más afectada. Los equipos de emergencia continuaron las labores de rescate en busca de personas atrapadas.
En el Parque Nacional Taroko, las autoridades encontraron a la décima víctima mortal del terremoto, un hombre de 65 años sepultado por rocas en un sendero. Además, se registraron numerosos daños materiales en la región, lo que ha complicado las tareas de rescate y asistencia a los afectados. La prioridad sigue siendo garantizar la seguridad y bienestar de la población.
El terremoto en Taiwán ha generado una ola de solidaridad y apoyo tanto a nivel nacional como internacional. Diversas organizaciones y países han ofrecido ayuda humanitaria y recursos para apoyar a los afectados por la catástrofe. La Unión Europea, Estados Unidos, Japón y otros países han expresado su solidaridad y disposición para colaborar en las labores de rescate y reconstrucción.
El gobierno de Taiwán ha movilizado todos sus recursos y activado mecanismos de emergencia para hacer frente a la situación. Se han establecido centros de acogida, se ha desplegado personal de emergencia y se han coordinado esfuerzos para proporcionar ayuda a las personas afectadas. La prioridad es garantizar la atención médica, alimentos, refugio y apoyo psicológico a los damnificados.
El papa Francisco envió sus palabras de aliento y apoyo a Taiwán en este difícil momento, destacando la importancia de la solidaridad y la colaboración para superar las adversidades. La comunidad internacional continúa mostrando su respaldo a la isla en medio de la crisis, reafirmando su compromiso de trabajar juntos para superar las consecuencias del terremoto y reconstruir las zonas afectadas.