El papa Francisco habló sobre la virtud de la fortaleza durante su catequesis en la plaza de San Pedro. Señaló que la fortaleza es fundamental para enfrentar las fuerzas oscuras del mundo, como las guerras y la violencia. Criticó a quienes pretenden ignorar la existencia del mal, destacando que la historia muestra las nefandas consecuencias de la humanidad, como la violencia, la opresión de los pobres y las heridas que aún sangran. Destacó la importancia de reaccionar y decir un rotundo "no" ante estos males.
El pontífice criticó al Occidente cómodo que ha perdido la lucha contra el mal y ha convertido el camino hacia la perfección en un simple desarrollo orgánico. Hizo un llamado a la necesidad de personas incómodas y visionarias que nos levanten de la indiferencia en la que nos encontramos. Afirmó que un cristiano que no molesta a nadie es inútil, y que es necesario aferrarse al coraje para luchar por el bien y no sucumbir ante la indiferencia.
Francisco explicó que la fortaleza también es necesaria para combatir los enemigos internos, como la ansiedad, la angustia, el miedo y la culpa, que suelen paralizarnos. Destacó que la mayoría de los miedos que sentimos son irreales y no se hacen realidad en absoluto. Resaltó que la fortaleza es una victoria sobre uno mismo y que muchos luchadores sucumben antes de comenzar el desafío, por lo que es importante encontrar la fuerza interior para superar esos obstáculos.
El papa llamó a reflexionar sobre la importancia de levantarse contra el mal y combatir la indiferencia. Destacó que la fortaleza es necesaria para oponerse a las fuerzas oscuras del mundo y para enfrentar los enemigos internos que nos paralizan. Hizo hincapié en la importancia de decir un "no" rotundo a todo lo que nos lleva a la indiferencia y a mantener la determinación para luchar por el bien. Francisco instó a los cristianos a no ser inútiles y a demostrar coraje en su vida diaria.
En su catequesis, el papa Francisco destacó que la historia y los periódicos son testigos de las consecuencias nefastas de la humanidad, como la violencia, las guerras y la opresión de los pobres. Resaltó la importancia de la fortaleza como virtud fundamental para hacer frente a las fuerzas oscuras del mundo y para rechazar toda forma de mal. Hizo énfasis en la necesidad de levantarse contra la indiferencia y de luchar por el bien, siendo valientes y decididos en nuestra actitud ante la vida.