El Palacio Nacional de Haití fue atacado por hombres armados, dejando varios empleados atrapados y al menos cinco policías heridos, uno de gravedad. Se han reportado intensos tiroteos y enfrentamientos en la principal plaza pública de Puerto Príncipe, Champs de Mars, cerca del Palacio Nacional, entre los pandilleros y la Policía. Los miembros de las bandas armadas de la coalición 'Vivir Juntos', liderada por Jimmy Cherizier, alias 'Barbecue', lograron incendiar un vehículo blindado de la Policía Nacional en las cercanías del Palacio. Las bandas armadas, que controlan la mayor parte de la ciudad, habían prometido previamente tomar el Palacio.

Tras unos días de menor violencia, la situación se intensificó en Puerto Príncipe con enfrentamientos y tiroteos entre pandillas y la Policía. Champs de Mars fue escenario de tiroteos, obligando a la gente a huir de los disparos y paralizando las actividades en la zona. Cuatro cadáveres aparecieron en Pétion-Ville, al parecer acribillados a disparos. Esto marca un incremento en la tensión en la escalada de violencia que vive Haití desde finales de febrero, con ataques a instituciones, empresas y cárceles, resultando en la fuga de unos 3,600 presos, muchos de ellos miembros de grupos armados.

La situación en Haití ha llevado a la espera de la implementación del Consejo Presidencial de Transición, encargado de elegir un nuevo primer ministro y preparar el camino para las elecciones presidenciales. Una vez establecida esta institución, el actual primer ministro haitiano Ariel Henry, quien se encuentra fuera del país, dejará el poder, según anunció el pasado 12 de marzo. La violencia y la inestabilidad política han afectado gravemente al país, que busca una solución pacífica y democrática a través de las próximas elecciones.

La presión de las bandas armadas ha generado un clima de miedo y violencia en Haití, con ataques a instituciones gubernamentales, empresas y propiedades privadas. La falta de seguridad y el control de las pandillas sobre gran parte de la ciudad han dificultado la estabilidad y el progreso del país. La fuga masiva de presos, muchos de ellos miembros de estos grupos armados, ha agravado la situación y la inseguridad en la región, causando preocupación entre la población y las autoridades.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Haití y ha instado a la calma y a buscar soluciones pacíficas y democráticas para resolver la crisis. La violencia y la inestabilidad política representan un obstáculo para el desarrollo y la prosperidad del país, que busca recuperarse de años de crisis y conflictos. Es fundamental que se restablezca el orden y la seguridad en Haití, para garantizar la protección de los ciudadanos y la estabilidad institucional. La cooperación internacional y el apoyo de la comunidad internacional son clave para superar estos desafíos y sentar las bases de un futuro próspero y pacífico para Haití.

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