El segundo gobierno de Luis Abinader enfrenta altas expectativas de los sectores económico, social, sindical y político, quienes esperan que se resuelvan problemas pendientes que no fueron atendidos en el primer mandato. En el ámbito laboral, se espera una reforma laboral que lleva 11 años en discusión, incluyendo los cuatro años de Abinader. El sindicalista Rafael (Pepe) Abreu espera que al menos se logre una "reforma posible" que aborde temas procesales y de nuevas modalidades laborales. Otra reforma pendiente es la de la Ley de Seguridad Social, que genera quejas por el gasto de bolsillo en servicios médicos y bajas pensiones.

En cuanto al ámbito económico, hay una mezcla de optimismo y preocupación por las finanzas públicas, la producción nacional y el poder adquisitivo de la población. El vicepresidente ejecutivo del CONEP, César Dargam, destaca la importancia de preservar la estabilidad macroeconómica para garantizar la inversión y generación de empleos. Sin embargo, señala que aún hay tareas pendientes en el sector eléctrico y educativo. Por otro lado, el vicepresidente de la Fuerza del Pueblo, Radhamés Jiménez, identifica importantes debilidades en el sistema educativo y de salud, así como en el sector productivo y agrícola.

En cuanto a la transparencia, el coordinador de Participación Ciudadana, Erick Hernández Machado, destaca la importancia de reducir el gasto y tamaño del Estado, así como de combatir la corrupción. Para lograrlo, afirma que la administración Abinader debe enfocarse en la presentación de declaraciones juradas, comportamiento ético de los funcionarios públicos y rendición de cuentas obligatoria. Se prestará especial atención a la modificación constitucional, elección de jueces de la Suprema Corte de Justicia y selección de nuevos miembros de la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas.

En materia de educación, salud, sistema productivo y sector agrícola, aún existen importantes desafíos que el segundo gobierno de Luis Abinader debe abordar. La falta de aulas para miles de niños, crisis en el sistema de salud con hospitales sin medicamentos, y la situación precaria del sector productivo y agrícola son preocupaciones a atender. También se menciona la posibilidad de una reforma fiscal que podría afectar a la mayoría de la población, por lo que se hace hincapié en la importancia de tomar decisiones que beneficien a la sociedad en su conjunto.

En definitiva, el segundo gobierno de Luis Abinader enfrenta una serie de retos importantes en diversos sectores, desde el laboral hasta el económico y la transparencia. La resolución de reformas pendientes, mejora en la calidad de los servicios públicos, fortalecimiento del sector productivo y agrícola, además de medidas en pro de la transparencia y lucha contra la corrupción, son aspectos clave a abordar en este nuevo mandato. La colaboración entre el gobierno, sectores sociales y políticos será fundamental para lograr un país más próspero y equitativo.

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