El Ministerio de Educación expresó su preocupación por las intoxicaciones recurrentes de estudiantes, profesores y personal administrativo en escuelas públicas cercanas a plantaciones agrícolas e instó a la Procuraduría de Medioambiente a investigar el tema. También solicitó al Ministerio de Agricultura regular el uso adecuado de pesticidas, insecticidas, herbicidas y otros productos químicos que ponen en riesgo la salud de los escolares. Advirtieron que tomarán medidas legales contra empresas y personas que dañen los centros educativos mediante el uso de sustancias nocivas en las plantaciones cercanas.
En respuesta a la intoxicación de estudiantes y profesores en varias escuelas, la directora regional de Educación en San Francisco de Macorís solicitó a la Procuraduría de Medioambiente investigar los hechos que consideró peligrosos para la comunidad educativa. El Ministerio de Educación admitió que no tiene competencia para regular o imponer sanciones sobre el uso negligente de pesticidas, pero afirmó que tiene derecho a demandar a empresas o individuos que pongan en peligro la salud de los estudiantes, maestros y demás miembros de la comunidad escolar.
En septiembre de este año, 10 personas resultaron intoxicadas en la escuela básica Santa Ana en Padre Las Casas, Azua, incluidos estudiantes y profesores. Otro caso de intoxicación ocurrió en el centro educativo Max Henríquez Ureña en Cenoví, provincia Duarte, donde 22 estudiantes y cinco profesores se vieron afectados. Estos incidentes han llevado al Ministerio de Educación a exigir una investigación exhaustiva por parte de las autoridades competentes y a tomar medidas legales contra aquellos responsables de la exposición de los estudiantes a sustancias dañinas.
El Ministerio de Educación también ha tomado medidas legales contra empresas que realizan fumigaciones aéreas con agrotóxicos sin respetar los protocolos correspondientes en entornos escolares. A principios de este año, demandaron a las empresas Estación de Fumigación Aérea Angelina y Aeroserva Servicios del Valle por fumigaciones aéreas negligentes que representaban un peligro para la salud de los estudiantes y el personal escolar. Estas acciones buscan garantizar un entorno seguro y saludable para todos los involucrados en la comunidad educativa.
Es crucial regular el uso de pesticidas, insecticidas y otros productos químicos en las cercanías de las escuelas para proteger la salud de los estudiantes, maestros y personal administrativo. Los casos de intoxicación en varias escuelas públicas han generado preocupación en el Ministerio de Educación, que busca tomar medidas concretas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La colaboración con las autoridades competentes y la imposición de sanciones a aquellos responsables de las intoxicaciones son pasos necesarios para garantizar un ambiente educativo seguro y saludable para todos.