Hoy no es día de mercado en Jimaní, pues el mercado binacional de Mal Paso está activo los lunes y jueves. Este mercado, situado entre República Dominicana y Haití, está lleno de actividad con vendedores ofreciendo una variedad de productos. Custodiado por la naturaleza y con camiones que suministran a Puerto Príncipe, la capital haitiana, este mercado es más desarrollado que el de Pedernales.

La seguridad en la zona es una prioridad, con inspectores de Migración coordinando la entrada de personas y controlando las mercancías que entran y salen del país. El Cesfront también juega un papel crucial en la vigilancia, deteniendo camiones sospechosos y registrándolos para evitar la entrada de armas, drogas o dinero de contrabando. Además de la vigilancia humana, el mercado cuenta con cámaras de seguridad que monitorean los movimientos en la zona.

En el mercado de Mal Paso, se pueden encontrar numerosos haitianos que cruzan la frontera a diario en busca de trabajo. Desde niños que venden productos hasta mujeres que regentan puestos de comida, la actividad comercial es constante. A pesar de la situación de violencia en Haití que ha generado un éxodo de ciudadanos, el mercado de Jimaní sigue funcionando como un lugar seguro para el comercio.

En la frontera entre República Dominicana y Haití, se está trabajando en la construcción de un muro de 164 kilómetros dividido en 15 tramos. Además, se instalará un sistema de drones para reforzar la vigilancia. Los militares presentes en la zona están bien coordinados y preparados para garantizar la seguridad en la frontera. Su intervención es efectiva, especialmente en un momento en que la violencia en Haití está generando dificultades para sus ciudadanos.

En resumen, el mercado binacional de Mal Paso en Jimaní, República Dominicana, es un lugar lleno de vida y actividad comercial, donde haitianos y dominicanos se encuentran para realizar intercambios comerciales. La seguridad en la zona es una prioridad, con inspectores de Migración y el Cesfront trabajando en conjunto para controlar la entrada de personas y mercancías. A pesar de las dificultades en Haití, el mercado sigue funcionando como un punto de encuentro y comercio seguro.

Compartir.
Exit mobile version