La verja fronteriza de Elías Piña ha generado conflictos entre civiles y autoridades en 2019. Anteriormente, el muro se veía como un experimento y Haití no estaba sumido en la violencia. Sin embargo, la situación ha cambiado, y ahora la gente ha aceptado la presencia de la cerca fronteriza, especialmente debido a la complicada situación del país vecino. El mercado binacional en Comendador, en la provincia de Elías Piña, es fundamental para el abastecimiento de alimentos y recursos a las comunidades haitianas cercanas a la frontera, como Thomonde, Paredon, Petit Fond y Roy Sec.
En medio de dos almacenes con alimentos, un haitiano carga una guagua con la ayuda de otras personas. Este conductor se arriesga a transportar alimentos hacia Haití, a pesar de los peligros que enfrenta. Los comerciantes son amenazados por pandillas que exigen dinero para permitirles pasar, lo que hace que el trabajo sea extremadamente peligroso. A pesar del miedo, estos conductores continúan con su labor para abastecer a sus comunidades.
El mercado binacional de Elías Piña cuenta con una avanzada infraestructura en comparación con otros mercados fronterizos. Aquí, se controla la entrada de mercancías y personas, y se toman las huellas dactilares de los haitianos que ingresan al territorio dominicano. El Cesfront realiza un exhaustivo trabajo de seguridad en este punto fronterizo, revisando todos los camiones que vienen de Haití. A pesar de favorecer más a Haití que a República Dominicana, este mercado binacional es frecuentado por personas de ambos países.
En el mercado binacional de Elías Piña, los productos son exportados hacia Haití para abastecer a la población. Rober, un joven comerciante, vende diversos productos que son demandados por los haitianos. Este mercado es fundamental para el intercambio comercial entre ambos países, siendo el primer eslabón de una cadena que termina con los transportistas que se arriesgan a ingresar a Haití. Asimismo, en la frontera se pueden encontrar actividades ilegales, como la venta de drogas por parte de algunos comerciantes.
En la provincia de Elías Piña, los niños asisten a la escuela, en contraste con otros mercados donde se ven niños trabajando como vendedores o pidiendo limosna. El mercado binacional es un oasis de seguridad para muchos haitianos, donde tienen la oportunidad de realizar sus compras antes de volver a su país sumido en la violencia y la precariedad. A pesar de los riesgos y peligros, estos mercados significan un respiro para muchas comunidades haitianas cercanas a la frontera.
