El animador y conductor Raulito Grisanty expresa su preocupación por la falta de ética en la comunicación actual, donde todo vale y nadie se hace responsable. Destaca la importancia de contar con leyes que protejan la libertad de expresión y regulen un ejercicio responsable de la comunicación, ya que actualmente considera que la comunicación no tiene límites legales. Asegura que la libertad de expresión debe estar respaldada por un marco regulador para evitar el libertinaje en el que actualmente se encuentra.

Grisanty reconoce el valor de las redes sociales como herramienta para la autopromoción y la interacción directa con sus seguidores, pero también advierte sobre los peligros que pueden surgir, como los llamados 'opinólogos del siglo 21′ que ofenden sin motivo alguno. Destaca la importancia de saber adaptarse a las nuevas plataformas digitales, sin caer en la viralización a cualquier costo. A pesar de los desafíos, considera que ha sabido utilizar con éxito estas plataformas y mantener una conexión auténtica con su audiencia a través de la transparencia y la autenticidad.

En cuanto a sus proyectos y metas, Grisanty se muestra emocionado por el lanzamiento de su podcast, así como por un proyecto relacionado con la música del que no da detalles. Se guía por su fe y pasión por el arte en sus metas a corto y mediano plazo, manteniendo un compromiso con la calidad en todos sus proyectos. Continúa ofreciendo servicios de locución publicitaria, asesorías empresariales y capacitaciones en comunicación para ejecutivos, demostrando su versatilidad y compromiso.

En su vida personal, Grisanty comparte las claves para mantener un matrimonio estable y feliz, destacando la importancia de admirarse mutuamente, tolerarse y respetar los espacios individuales. Su enfoque de equipo con su esposa Elaine Guzmán ha sido fundamental en su relación de 19 años. Considera esencial el equilibrio entre la vida profesional y personal, apoyándose mutuamente y manteniendo una comunicación abierta para construir una relación saludable. En momentos difíciles, apuesta por la paciencia y la reflexión para resolver problemas de manera tranquila y razonada.

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