El juez de la Corte de Apelación Penal de San Cristóbal, Mateo Céspedes Martínez, ha denunciado que la Suprema Corte de Justicia buscaría silenciarlo con un juicio disciplinario, debido a su acusación contra otro magistrado que supuestamente violó y embarazó a una niña de 10 años en San Juan de la Maguana en 2009. Céspedes Martínez responsabiliza al presidente de la Suprema por cualquier posible consecuencia para él y sus hijos. También reveló que la menor acusó al magistrado de vivir con su hermana, aunque no especificó si esta también era menor de edad.

El juez informó que se reunirá con la directora de Persecución de la Corrupción del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, para presentarle sus denuncias sobre las irregularidades en la Suprema Corte de Justicia. Además, señaló que una denuncia de tráfico de drogas opacó su denuncia anterior contra un consejero que pedía favorecer a narcotraficantes, lo cual resultó en un juicio disciplinario en su contra para silenciarlo y evitar futuras denuncias.

Céspedes Martínez afirmó que el presidente de la Suprema Corte, Luis Henry Molina, ha cometido grandes actos de impunidad contra el poder judicial al ignorar sus múltiples denuncias. Otra denuncia similar fue realizada por el magistrado Juan Francisco Sierra Medina, quien apuntó a un supuesto violador cuya identidad no ha sido revelada. El juez asigna la responsabilidad de su seguridad y la de sus hijos al presidente del alto tribunal y anticipa que las explicaciones correspondientes deberán ser proporcionadas por los implicados.

El magistrado mostró su preocupación por su seguridad y la de su familia, en especial desde que hizo la denuncia en 2009. Expresó que Yeni Berenice inició una investigación sobre la violación sexual denunciada, y declaró que su seguridad personal está en manos del presidente de la Suprema Corte de Justicia. Asimismo, denunció que el caso de la violación de la niña en San Juan de la Maguana prescribió en 2022 debido a la inacción de Molina, quien tuvo el caso en sus manos durante tres años sin actuar.

Céspedes Martínez denunció que fue despojado de la presidencia de la Corte de Apelación Penal de San Cristóbal debido a su postura frente a las acciones corruptas, lo que él percibe como zancadillas. Destacó la importancia de esta corte para los políticos, ya que algunos investigados por el Ministerio Público podrían terminar en prisión y él considera que su destitución pudo haber sido influenciada por intereses políticos. Concluyó que siente que no es el juez ideal para algunos grupos debido a su integridad y firmeza en denunciar las irregularidades.

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