Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano, criticó enérgicamente el informe anual emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos con respecto al país, denunciándolo como infundado y engañoso, particularmente en sus afirmaciones sobre la expulsión masiva de haitianos. Durante una reunión con directores convocada en la sede de la organización, Gómez Ramírez afirmó que una vez más, este informe acusa injustamente a nuestra nación mientras ignora hipócritamente prácticas similares dentro de sus propias fronteras. Destacó que estas afirmaciones se basan principalmente en informes sesgados de activistas dentro de un segmento de la diáspora haitiana que reside en la República Dominicana, así como de dominicanos mal orientados que se alinean con organizaciones internacionales, acciones que van en contra de los intereses nacionales.
Gómez Ramírez condenó este comportamiento como deshonroso, especialmente cuando implica colaboración con entidades extranjeras, lo cual es castigado bajo el Artículo 76 del Código Penal. Este artículo establece que cualquier individuo que conspire desde el territorio de la República con estados extranjeros, sus agentes o cualquier institución para socavar los intereses nacionales enfrentará hasta 30 años de servicio público. Énfasis en la ironía de una nación como Estados Unidos, que se enorgullece de respetar la soberanía de otras naciones, pero que ignora flagrantemente el principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de estados soberanos. En el contexto dominicano, este principio está protegido por el Artículo 3 de su Constitución.
En cuanto a la expulsión de haitianos, Gómez Ramírez afirmó que la República Dominicana, al igual que otros países, tiene el derecho soberano de controlar sus fronteras y regular la inmigración. Señaló que el país ha implementado políticas y medidas para garantizar un proceso de migración ordenado y legal, y que cualquier expulsión llevada a cabo se hace respetando los derechos humanos y cumpliendo con la legislación nacional e internacional. Hizo hincapié en que los haitianos que residen en la República Dominicana son tratados con dignidad y respeto, y que cualquier violación de sus derechos es penalizada de acuerdo con la ley.
En respuesta a las críticas del informe del Departamento de Estado, Gómez Ramírez instó a las autoridades dominicanas a mantener una postura firme en la defensa de la soberanía nacional y a no dejarse influir por presiones externas. Destacó la importancia de proteger los intereses y la identidad del país frente a aquellos grupos que buscan desacreditar y socavar su reputación a nivel internacional. Fomentó la unidad y solidaridad entre los ciudadanos dominicanos para enfrentar los desafíos y preservar la integridad de la nación.
En resumen, Wilson Gómez Ramírez rechazó en términos enérgicos las acusaciones del informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos, calificándolas de infundadas y engañosas. Denunció la colaboración de ciertos individuos dentro del país con organizaciones extranjeras que buscan socavar los intereses nacionales, y afirmó que la República Dominicana tiene el derecho soberano de regular su inmigración y controlar sus fronteras. Instó a las autoridades y a la población a mantenerse unidos en la defensa de la soberanía nacional y en la protección de la reputación del país a nivel internacional.
