El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) ha destacado el impacto de la alimentación escolar en las finanzas de los hogares beneficiados y en la economía en general, con un presupuesto que equivale al de unos 18 ministerios juntos. La entidad ha ejecutado aproximadamente el 83% de su presupuesto, con estrategias de supervisión y auditoría interna que han ayudado a eficientizar el gasto. El director ejecutivo, Víctor Castro, mencionó que están pagando el 20% a los proveedores por adelantado, y se han reunido con periodistas del área económica para detallar el estado de la ejecución presupuestaria y las mejoras implementadas para ofrecer un mejor servicio.
El Inabie ha desarrollado un esquema de indicadores para cada uno de los servicios que ofrece, como salud escolar, utilería y alimentación, siendo esta última la que recibe la mayor parte del presupuesto anual. La entidad cuenta con 2,136 proveedores de alimentos para los 6,908 centros educativos a nivel nacional, siendo el 95% de estos proveedores micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) locales que generan un impacto económico indirecto en la región. Se destaca que el 50% de estas Mipymes están lideradas por mujeres, lo que contribuye a la equidad de género en el sector.
El Inabie distribuye insumos a unos dos millones de beneficiarios, incluyendo la población estudiantil del sector público, maestros y personal auxiliar de los centros educativos a nivel nacional. Se han mejorado los tiempos de pago a los proveedores, reduciendo el plazo de 90 días a 45 días, y se ha implementado un anticipo del 20% en las facturas para garantizar la liquidez de los proveedores y la puntualidad en el suministro de alimentos. En agosto, se pagaron 4,768 millones de pesos por adelantado a los proveedores, cambiando el flujo de pagos.
El Inabie recibe, en un periodo escolar, alrededor de 18,482 expedientes de pago que son analizados por una unidad especializada con 30 personas encargadas de evaluar cada recibo detenidamente. Cada suplidor tiene una asignación promedio de 500 raciones, y se han realizado más de 2,000 auditorías a las cocinas del programa alimentario para garantizar la seguridad, sanidad e inocuidad de los alimentos suministrados. Estas acciones buscan asegurar un servicio de calidad y cumplir con el calendario escolar establecido de manera eficiente.
En resumen, el Inabie ha destacado la importancia de la alimentación escolar en los hogares beneficiados y en la economía en general, con un presupuesto significativo que ha sido eficientemente gestionado. Se han implementado estrategias de supervisión y auditoría interna para optimizar el gasto, y se ha mejorado el proceso de pago a los proveedores, incluyendo un anticipo del 20% en las facturas. Con un enfoque en la equidad de género, el Inabie trabaja con una red de proveedores locales que generan un impacto económico positivo en sus comunidades.