El huracán Kirk, que alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, se fortaleció durante la noche del jueves y se desplaza con vientos máximos sostenidos de 230 km/h sobre aguas abiertas del Atlántico. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se encuentra a una distancia considerable de zonas pobladas, por lo que no representa una amenaza inminente. También se destaca que genera grandes marejadas que podrían afectar la costa este de Estados Unidos en los próximos días.
Por otra parte, la tormenta tropical Leslie se ha fortalecido ligeramente y presenta vientos máximos sostenidos de 95 km/h en su avance por aguas abiertas en el Atlántico. Se desplaza hacia el oeste y podría convertirse en huracán el sábado, según los pronósticos del NHC. A pesar de su evolución, no ha generado la emisión de advertencias en zonas costeras. Leslie se encuentra ubicada al oeste-suroeste del archipiélago de Cabo Verde y se desplaza a una velocidad de 9 km/h.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos ha indicado que la temporada de huracanes en el Atlántico podría tener una actividad por encima del promedio, con entre 8 y 13 huracanes, de los cuales entre 4 y 7 podrían ser de categoría mayor. Hasta el momento, siete tormentas han sido nombradas dentro de la temporada de huracanes: Beryl, Debby, Ernesto, Francine, Helene, Isaac y Kirk. Esta situación plantea un escenario de alerta para las zonas costeras y las autoridades meteorológicas continúan monitoreando de cerca la evolución de las tormentas.
Se espera que el huracán Kirk mantenga su trayectoria hacia el noroeste, con una velocidad de traslación de 17 km/h, durante el fin de semana. Por su parte, Leslie seguirá desplazándose hacia el oeste a 9 km/h, con la posibilidad de fortalecerse y convertirse en huracán en los próximos días. A pesar de que ambos sistemas se encuentran lejos de zonas pobladas, se espera que generen marejadas importantes que podrían afectar la costa este de Estados Unidos.
Es importante señalar que ante la amenaza de huracanes y tormentas tropicales, es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades locales y mantenerse informado sobre la evolución de los fenómenos meteorológicos. La temporada de huracanes en el Atlántico es un fenómeno recurrente cada año, por lo que es fundamental estar preparados y contar con un plan de emergencia en caso de ser necesario. Las autoridades hacen un llamado a la precaución y la prudencia ante la posible llegada de eventos climáticos adversos.