La gobernación de Estambul prohibió la Marcha del Orgullo y ordenó el cierre del centro de la ciudad para evitar la concentración de "grupos ilegales" en el evento. La oficina del gobernador, Davut Gül, anunció que la marcha no sería autorizada sin dar más explicaciones, lo que generó controversia entre los grupos de derechos LGBTQI+ que habían convocado la marcha en la principal ciudad del país. Los alrededores de la plaza de Taksim fueron cerrados al tráfico, y la policía controló estrictamente el movimiento de peatones levantando barricadas.
A pesar de la prohibición, cientos de personas se congregaron en la parte asiática de Estambul en lugar del centro de la ciudad, donde se pretendía realizar la marcha. Según el diario Cumhuriyet, quince manifestantes fueron detenidos por la policía. Aunque las relaciones homosexuales no están prohibidas en Turquía, el gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha intentado impedir el desfile anual del Orgullo durante años, llegando a detener a decenas de personas en las marchas no autorizadas del año pasado.
El Comité de la Semana del Orgullo compartió recomendaciones en redes sociales para las personas LGBTQ+ que deseaban participar en la Marcha del Orgullo de Estambul a pesar de la prohibición. Se aconsejó a los participantes llevar consigo sus documentos de identidad, papel y bolígrafo para documentar cualquier proceso de detención que puedan enfrentar, así como un teléfono para registrar posibles violaciones de derechos. La comunidad LGBTQ+ en Turquía enfrenta discriminación y represión por parte del gobierno, lo que genera tensiones en torno a la celebración del Orgullo.
La decisión de prohibir la Marcha del Orgullo en Estambul ha generado críticas y preocupaciones en la comunidad LGBTQI+ y en organizaciones defensoras de los derechos humanos. Muchos consideran que la prohibición es una forma de violar la libertad de expresión y de reunión de las personas LGBTQ+ en Turquía. Además, la represión de las marchas del Orgullo es vista como un intento del gobierno de Erdogan de imponer su agenda conservadora e islámica en el país.
A pesar de las dificultades y la represión, la comunidad LGBTQ+ en Turquía sigue luchando por sus derechos y por la visibilidad de sus identidades. La Marcha del Orgullo se ha convertido en un símbolo de resistencia y de lucha contra la discriminación y la exclusión en un país donde la diversidad sexual y de género aún enfrenta fuertes barreras. La prohibición de la Marcha del Orgullo en Estambul solo ha fortalecido la determinación de la comunidad LGBTQ+ de seguir luchando por la igualdad y la dignidad de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.