El Gobierno dominicano ha decidido llevar a cabo un operativo para repatriar 10,000 haitianos por semana en un intento de abordar el problema de la migración irregular de haitianos en el país. El presidente Luis Abinader ha expresado que esta decisión se debe a la limitada efectividad de los esfuerzos internacionales hasta ahora, a pesar del apoyo de la Misión Multinacional de Apoyo a la Policía de Haití para la Pacificación liderada por Kenia. Se contempla el fortalecimiento del personal encargado de resguardar la frontera binacional como parte de este plan.
Después de la reunión del mandatario con el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, se dio a conocer un plan integral para abordar la migración ilegal proveniente de Haití. Este plan incluye medidas como el fortalecimiento de la vigilancia y control fronterizo, la desarticulación de redes de tráfico humano, la identificación y retorno asistido de migrantes, el aumento de recursos humanos en la Dirección General de Migración, el uso de tecnología de vigilancia, la capacitación de inspectores de migración y la construcción y mejora de infraestructura en la frontera.
Se ha acordado ejecutar un operativo de repatriación inmediato con el objetivo de repatriar hasta 10,000 migrantes por semana. Este operativo tiene como objetivo reducir la concentración de población migrante en las comunidades dominicanas, y se llevará a cabo con protocolos estrictos que garanticen el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los repatriados. El Gobierno ha reafirmado su compromiso de proteger la soberanía nacional y abordar los desafíos migratorios con una política que combine la seguridad con el respeto a los derechos humanos.
El plan integral también incluye medidas para fortalecer la colaboración con organismos internacionales y de seguridad en la identificación y desmantelamiento de las redes responsables del tráfico ilegal de personas. Se establecerá un protocolo de identificación de migrantes ilegales y su retorno asistido en colaboración con las autoridades haitianas. Se aumentará el número de inspectores y personal capacitado en la Dirección General de Migración para garantizar una respuesta más rápida y eficiente en los procesos migratorios.
Además, se incorporarán herramientas tecnológicas avanzadas, como drones y sistemas de vigilancia por cámaras, para mejorar el monitoreo continuo de la frontera. Los inspectores de migración recibirán capacitación continua en materia de manejo de crisis, control migratorio y derechos humanos para actuar con profesionalismo y respeto a la ley. Se iniciarán proyectos de construcción y renovación de centros de control fronterizo, puntos de inspección y campamentos temporales de repatriación para garantizar el adecuado manejo de los migrantes.
El Gobierno ha enfatizado su compromiso de abordar el problema de la migración irregular de manera sostenible y justa, combinando la seguridad con el respeto a los derechos humanos. Se mantendrá la coordinación con la comunidad internacional y se adoptará un enfoque de cooperación regional para enfrentar los desafíos migratorios. Se seguirá informando al país sobre los avances en la implementación de estas medidas con el objetivo de encontrar una solución efectiva a este problema.
