La tasa de pobreza monetaria general en el primer trimestre de 2024 disminuyó en 5.3 puntos porcentuales con respecto al mismo período de 2023, ubicándose en 18.9%. Esta reducción representa una disminución de 18.7 puntos porcentuales en comparación con el período prepandemia en 2016 y de 7.2 puntos porcentuales en comparación con 2019. La pobreza monetaria disminuyó tanto para hombres como para mujeres, con una reducción más pronunciada en las mujeres (5.8 puntos porcentuales) en comparación con los hombres (4.7 puntos porcentuales).
La brecha de incidencia de pobreza por sexo también disminuyó, pasando de 2.4 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2023 a 1.3 puntos porcentuales en el mismo período de 2024. Por zona de residencia, la tasa de pobreza monetaria en la zona urbana fue de 17.9% en el primer trimestre de 2024, lo que representa una reducción de 6.1 puntos porcentuales en comparación con 2023. En la zona rural, la tasa de pobreza monetaria fue de 24.2%, una disminución de 1.3 puntos porcentuales en comparación con el año anterior.
La reducción de la pobreza en la zona rural no fue tan significativa como en la zona urbana, lo que provocó un aumento considerable en la brecha entre las zonas de residencia. El cambio en los resultados interanuales de pobreza monetaria para el trimestre enero-marzo de 2024 se debió principalmente al crecimiento de los ingresos nominales per cápita de los hogares dominicanos, que contribuyó en 6.3 puntos porcentuales a la reducción de la pobreza. La distribución del ingreso también tuvo un efecto de mitigación de la pobreza en 0.6 puntos porcentuales, mientras que la inflación contribuyó a un aumento en la pobreza que contrarrestó los efectos positivos.
En términos generales, el informe destacó una reducción significativa en la tasa de pobreza monetaria en República Dominicana en el primer trimestre de 2024 en comparación con el año anterior. Tanto hombres como mujeres experimentaron una disminución en la pobreza, con un impacto más marcado en las mujeres. La brecha de pobreza por sexo también se redujo, aunque se observó un aumento en la brecha entre las zonas urbanas y rurales. Los ingresos nominales per cápita de los hogares dominicanos jugaron un papel importante en la reducción de la pobreza, a pesar de los efectos de la inflación en el aumento de la misma.