Durante las campañas electorales en República Dominicana, se ha identificado una preocupante tendencia: la creciente distribución de raciones de alimentos a personas influyentes, incluyendo políticos, candidatos y funcionarios públicos. Este fenómeno, conocido como clientelismo, es un indicador predecible de cómo los partidos políticos y candidatos intentan influir en el resultado de las elecciones. Nuestra investigación revela que el Plan Social de la Presidencia, encargado de distribuir estas raciones de alimentos, ha experimentado un aumento del 400% en el gasto de 2021 a 2024. Además, nuestro análisis de los beneficiarios muestra que no todos los receptores fueron tratados de manera equitativa.
Solo en el mes de diciembre, se distribuyeron más de 134,000 raciones de alimentos a congresistas, con algunos diputados del Parlacen también beneficiándose de esta generosidad. Se otorgaron 83,000 raciones adicionales a candidatos, funcionarios y otras personas que levantaron sospechas debido a las grandes cantidades recibidas, llegando a un asombroso promedio de 2,000 cubiertas por persona. El total de raciones distribuidas alcanza aproximadamente las 220,000, representando casi el 20% de todas las raciones distribuidas en diciembre. Nuestros intentos de contactar a Yadira Henríquez, directora del Plan Social de la Presidencia, han sido infructuosos, ya que no ha respondido a nuestras preguntas.
En respuesta a las acusaciones de irregularidades en el proceso de distribución, Henríquez declaró que todos los funcionarios son responsables de cualquier irregularidad y deben ser llevados ante la justicia cuando sea necesario. La pregunta que surge es: ¿por qué estas raciones de alimentos no se distribuyeron de manera más equitativa entre aquellos que realmente las necesitan? Nuestra investigación resalta la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en la distribución de recursos durante las campañas electorales.
