El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó su consulta del Artículo IV con la República Dominicana, reconociendo el impacto positivo de la ley de responsabilidad fiscal recientemente promulgada, pero enfatizando la necesidad de una reforma fiscal urgente. El FMI sugiere una reforma integral que aumente los ingresos fiscales y mejore la eficiencia del gasto público, especialmente reduciendo subsidios al sector eléctrico y transferencias no focalizadas. Esto permitiría crear espacio para el gasto en desarrollo, incluyendo infraestructuras resilientes a desastres naturales, y promover un crecimiento más inclusivo en el país.

Las autoridades dominicanas han dado pasos importantes con la implementación de una ley de responsabilidad fiscal que pretende anclar las políticas a mediano y largo plazo para garantizar la sostenibilidad de la deuda. Según el FMI, la deuda pública consolidada ha estado por encima del 50 % del PIB desde 2019, proyectando un 58.4 % para 2024, un descenso del 0.9 puntos porcentuales respecto a 2023. La consolidación fiscal gradual prevista por las autoridades, en línea con la ley mencionada, se considera adecuada para posicionar la deuda en una trayectoria descendente y crear espacio fiscal.

El Poder Ejecutivo se prepara para presentar una reforma tributaria que busque aumentar las recaudaciones entre 1.5 % y 1.7 % del PIB, alrededor de 110,000 millones de pesos anualmente. Esta reforma incluirá medidas para simplificar el régimen tributario, ampliar la base impositiva y reducir la informalidad, buscando tanto mayores ingresos estatales como un mayor gasto de capital para infraestructuras y servicios públicos. Además, se espera reducir el déficit fiscal. La reforma propuesta afectará al Estado, al sector productivo y a los hogares, abarcando acciones en el gasto público, impuestos y su recaudación.

En cuanto a recomendaciones a corto plazo, el FMI sugiere que las autoridades monetarias mantengan la estabilidad macroeconómica y financiera, aumentando la flexibilidad del tipo de cambio y limitando las intervenciones cambiarias a choques en el mercado. Se destaca la recapitalización del Banco Central como una prioridad para reforzar su autonomía. Se recomienda mantener un monitoreo cuidadoso en el sector financiero, ante la posibilidad de tasas de interés más altas y repuntes en el crecimiento del crédito. Además, se propone adoptar políticas de adaptación y mitigación climática, así como consolidar reformas en educación, empleo y energía.

En resumen, el FMI destaca la importancia de una reforma fiscal integral en la República Dominicana para aumentar los ingresos fiscales, mejorar la eficiencia del gasto público y promover un crecimiento inclusivo y resiliente. La implementación de esta reforma, junto con otras potenciales en educación y empleo, ayudaría a mitigar riesgos en el desempeño económico del país a mediano plazo. Se espera que la deuda pública consolidada siga una trayectoria descendente gracias a la consolidación fiscal gradual propuesta por las autoridades, y que la reforma tributaria aumente significativamente las recaudaciones para financiar infraestructuras y reducir el déficit fiscal.

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