El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento económico del 5.1 % del producto interno bruto (PIB) para la República Dominicana en 2024, aunque lo reduce a 5.0 % para el 2025. Este ajuste refleja la tendencia regional, donde varios países han alcanzado un crecimiento cercano a su potencial, el cual el organismo considera débil en su más reciente informe sobre las perspectivas económicas para América Latina. El informe también destaca que la inflación seguirá disminuyendo de manera gradual, aunque advierte que la política monetaria sigue siendo contractiva y que las finanzas públicas necesitan ser fortalecidas.
En términos generales, el informe del FMI enfatiza que el crecimiento a corto plazo de la mayoría de los países de la región se mantendrá en niveles bajos debido a problemas persistentes como la baja inversión, el débil crecimiento de la productividad y factores demográficos que afectan el panorama económico. Por esta razón, el FMI recomienda una recalibración de las políticas económicas para hacer frente a estos desafíos y lograr un crecimiento más sostenido en el futuro.
El FMI señala que la mayoría de los bancos centrales están en condiciones de proceder a la relajación monetaria para lograr un equilibrio entre evitar el riesgo de presiones adicionales sobre los precios y evitar una contracción económica excesiva. Sin embargo, el organismo considera preocupante que el programa de reformas en curso en la región sea limitado y podría llevar a un círculo vicioso de bajo crecimiento, descontento social y políticas populistas.
Para evitar esta situación, el FMI recomienda continuar con las reformas estructurales para estimular el potencial de crecimiento y elevar los niveles de vida en la región. Mejorar la gobernanza a través del fortalecimiento del Estado de derecho, la eficacia del gobierno y la lucha contra la delincuencia se presenta como una prioridad que abarca todos los aspectos del crecimiento económico. El informe destaca otros países que mantendrán un PIB similar a República Dominicana en los años 2024 y 2025, así como aquellos con proyecciones sin variación en su crecimiento económico durante ese periodo.
En general, el FMI espera que la mayoría de los países de la región continúen creciendo, aunque a tasas más moderadas. Según el organismo, estos países muestran un crecimiento proyectado relativamente constante entre 2024 y 2025. La necesidad de una recalibración de las políticas económicas, la implementación de reformas estructurales y la mejora en la gobernanza se presentan como elementos clave para lograr un crecimiento más sostenido en el futuro en América Latina.
