El FBI reveló que el hombre que intentó asesinar al expresidente Donald Trump en un mitin en Pensilvania había realizado más de 60 búsquedas sobre Trump y el actual presidente Joe Biden en los 30 días previos al ataque. El agresor, identificado como Thomas Mattew Crooks de 20 años, realizó búsquedas sobre la ubicación del mitin y detalles sobre ambos mandatarios. A pesar de que fue abatido por las fuerzas del orden, el FBI continúa investigando sus motivos y si actuó solo o con cómplices.
El ataque tuvo lugar el 13 de julio durante un mitin en Butler, Pensilvania, donde Trump resultó herido en la oreja y una persona del público falleció, mientras que dos resultaron heridas. El FBI también reveló que el agresor había realizado búsquedas en internet sobre artefactos explosivos desde septiembre de 2019 y que incluso había fabricado dos artefactos explosivos caseros que fueron hallados en el maletero de su camión. A pesar de que usaba cuentas de correo electrónico encriptadas, la protección no era más sofisticada que la de cualquier servicio estándar de mensajería electrónica.
El organismo detalló que Crooks había estado informándose sobre actos de campaña tanto de Trump como de Biden desde abril de este año hasta el día antes del ataque. Aunque las investigaciones sobre los motivos del agresor continúan, el FBI no ha encontrado pruebas de que haya conspirado con otros ni ha determinado una conclusión definitiva sobre sus razones. La autopsia realizada al agresor reveló que murió a causa de una herida de bala en la cabeza y que no había rastros de consumo de alcohol ni drogas en su organismo.
El FBI difundió fotografías del arma utilizada por Crooks, un rifle A-15, así como de la mochila recuperada en el lugar del ataque. También mostraron imágenes de los artefactos explosivos caseros encontrados en el maletero de su camión, los cuales tenían problemas de fabricación. El agresor estuvo en el tejado desde el que disparó durante aproximadamente seis minutos antes de ser neutralizado por las autoridades.
El ex presidente Trump colaboró con el FBI en el interrogatorio realizado después del ataque, algo habitual en este tipo de situaciones. Trump abandonó el escenario del mitin puño en alto, dejando una imagen icónica para la historia. A pesar de que el agresor falleció en el enfrentamiento con las fuerzas del orden, el FBI continuará investigando para esclarecer por completo los motivos detrás del intento de asesinato y determinar si actuó solo o tuvo cómplices.