El Faro de Hierro de Puerto Plata, el más antiguo de la República Dominicana, se encuentra en riesgo inminente de extinción debido a la grave deterioración y la falta de acción decisiva para su preservación. Construido hace 145 años por Robert Hills y Brothers por solicitud del presidente provisional Gregorio Luperón, el faro fue construido bajo la supervisión del ingeniero estadounidense Allan Howard Grossverg con columnas de hierro importadas de Inglaterra. Su propósito era guiar a los barcos que llegaban a Puerto Plata en la costa atlántica.
El faro, que se encendió por primera vez el 9 de septiembre de 1879, tiene una altura de 24 metros y se eleva unos 50 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con columnas de estilo dórico-romano y una base de mampostería sólida. Aunque fue restaurado en 2000 durante la presidencia de Hipólito Mejía Domínguez, sigue en un estado precario. El Fondo de Monumentos Mundiales lo incluyó en su lista de 2002 de los 100 monumentos en peligro de extinción.
Recientes llamados a su restauración urgente han sido emitidos por el periodista y líder comunitario Dennis Lantigua, quien ha instado a las autoridades locales y a la comunidad a colaborar en la preservación de este hito histórico. El faro ofrece vistas al Anfiteatro de Puerto Plata, que abrió en 2016.
En cuanto a la situación actual del faro, las autoridades locales y la comunidad han sido instadas a tomar medidas inmediatas para preservar este importante patrimonio histórico. La falta de intervención ha llevado al deterioro del faro, y es necesario realizar esfuerzos urgentes para restaurarlo y garantizar su supervivencia.
La importancia histórica y cultural del Faro de Hierro de Puerto Plata lo convierte en un símbolo icónico de la región, y su preservación es crucial para mantener viva la memoria de la historia local. Se necesita una acción concertada por parte de todas las partes involucradas para garantizar que este valioso patrimonio no se pierda y que siga siendo un punto de referencia para la comunidad y los visitantes. La preservación del faro es fundamental para mantener viva la identidad y la historia de Puerto Plata.