El euro experimentó una ligera caída el lunes hasta alcanzar los 1.1176 dólares, manteniéndose cerca de los valores al alza registrados a finales de la semana anterior. En el mercado, la moneda única cotizaba a 1.1176 dólares hacia las 15.00 GMT, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) fijó el tipo de cambio en 1.1163 dólares. Esta situación se dio en un contexto marcado por la estabilidad del euro frente al dólar estadounidense.
Por otro lado, Canadá anunció la imposición de aranceles del 100 % a la importación de vehículos eléctricos chinos, así como un arancel del 25 % al acero y al aluminio provenientes de China. El Gobierno canadiense argumentó que las políticas industriales de China están subvencionando a sus empresas, lo que perjudica a sus competidores occidentales. Esta medida de Canadá se suma a las tensiones comerciales internacionales que se han intensificado en los últimos tiempos.
En el mercado financiero, el euro mostró una leve fluctuación durante la jornada del lunes, manteniéndose en un rango cercano a los valores al alza alcanzados la semana anterior. A pesar de la ligera caída registrada, la moneda única se mantuvo estable en comparación con el dólar estadounidense. El BCE fijó el tipo de cambio en 1.1163 dólares, reflejando la estabilidad que caracterizó la jornada en los mercados internacionales.
La imposición de aranceles por parte de Canadá a las importaciones de vehículos eléctricos, acero y aluminio procedentes de China refleja las tensiones comerciales existentes a nivel global. Estas medidas se suman a otras decisiones adoptadas por diferentes países en un contexto de disputas comerciales y políticas proteccionistas. La justificación dada por el Gobierno canadiense resalta la preocupación por las prácticas industriales de China y su impacto en la competencia.
En resumen, el euro experimentó una ligera caída el lunes, situándose en los 1.1176 dólares en un contexto de estabilidad en los mercados internacionales. Por su parte, Canadá anunció la imposición de aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos, acero y aluminio, argumentando desventajas competitivas debido a las políticas industriales de China. Estas decisiones reflejan las tensiones comerciales a nivel global y la preocupación por prácticas que puedan distorsionar la competencia en el mercado internacional.