La democracia es un proceso costoso que requiere una gran inversión de dinero para garantizar la libertad de elegir y ser elegido. En el proceso electoral anterior en República Dominicana, se desembolsaron RD$8,369,978,324.72 para elegir más de 4,000 cargos en diferentes niveles. Los gastos más altos se destinaron a las candidaturas del Poder Ejecutivo y Legislativo, seguidos por las autoridades locales. Los datos fueron proporcionados por la Junta Central Electoral y muestran que las actividades de pago y remuneraciones representaron más del 50% de los fondos utilizados en los comicios.
Las categorías de gastos incluyeron montaje logístico, promoción electoral, facturas e impuestos, alquileres, servicios, transferencias, seguros y mantenimiento. Las dietas en el país representaron la mayor parte del presupuesto, con un total de RD$2,410,816,851.90. La publicidad y propaganda fueron el segundo gasto más alto, seguido por otros conceptos como actuaciones artísticas, recolección de residuos sólidos y fumigación. Estos gastos peculiares reflejan la complejidad y diversidad de actividades necesarias para llevar a cabo un proceso electoral a gran escala.
La Junta Central Electoral recibió la mayoría de sus fondos del gobierno central, alcanzando el 95% del presupuesto asignado para el año 2024 en los primeros cinco meses. Antes de las elecciones, el gobierno tuvo que distribuir fondos a los partidos políticos para cubrir el subsidio que les correspondía en un año electoral. Las elecciones en la República Dominicana han sido cada vez más costosas, con inversiones que superan los miles de millones de pesos en diferentes procesos electorales.
Entre 2019 y 2020, el Estado dominicano invirtió alrededor de RD$9,054,882,449 en cuatro elecciones consecutivas, incluyendo elecciones primarias, municipales, congresuales y presidenciales. Los errores en los equipos de voto automatizado aumentaron significativamente el costo del proceso, con gastos importantes en la adquisición y reparación de estos dispositivos. A pesar de los desafíos económicos, la República Dominicana sigue invirtiendo en fortalecer su sistema democrático y garantizar la participación de sus ciudadanos en el proceso electoral.
