El pasado domingo 21 de julio, la temperatura promedio global alcanzó un récord, llegando a 17.09 grados, superando el récord anterior de 17.08 grados del 6 de julio de 2023. Esta información fue proporcionada por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), el programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea. Se considera que este fue el día más caluroso desde al menos 1940, con 57 días que han superado el récord anterior desde el 3 de julio de 2023, tanto en 2023 como en 2024.

Según el director del C3S, Carlos Buontempo, la brecha entre las temperaturas de los últimos 13 meses y los récords anteriores es asombrosa. Se espera que, a medida que el clima siga calentándose, se puedan observar nuevos récords en los próximos meses y años. La tendencia al calentamiento global también se evidencia en el análisis de los años con las temperaturas máximas diarias anuales más altas, donde tanto en 2023 como en 2024 se han registrado máximas sustancialmente superiores a años anteriores.

Además, se destaca que los diez años con las temperaturas medias diarias más altas han sido los últimos diez años, comprendidos entre 2015 y 2024. Este dato reafirma la tendencia al calentamiento global que se está experimentando a nivel mundial. En este contexto, se hace necesario continuar monitoreando y tomando medidas para hacer frente al cambio climático y sus consecuencias.

La situación climática actual también ha llevado a la preocupación por las olas de calor que se han registrado en varias partes del mundo, incluyendo Europa, Asia y América, con casi mil muertos como consecuencia. Estos eventos extremos ponen de manifiesto la urgencia de abordar el calentamiento global y sus efectos en la salud y la vida de las personas. Es fundamental tomar medidas para mitigar estos impactos y adaptarse al cambio climático de manera efectiva.

El aumento de las temperaturas globales y los récords de calor establecidos recientemente son indicadores claros de la crisis climática que enfrentamos actualmente. Es crucial que se tomen medidas a nivel local, nacional e internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover la energía renovable y adoptar prácticas sostenibles en todos los ámbitos de la sociedad. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado podemos abordar el cambio climático y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.

En conclusión, los datos registrados muestran de manera contundente el aumento de las temperaturas globales y la frecuencia de eventos extremos relacionados con el cambio climático. Es necesario actuar de manera urgente y decisiva para combatir esta crisis y proteger el medio ambiente y la vida en el planeta. La colaboración y el compromiso de todos los sectores de la sociedad son esenciales para lograr un futuro sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos que enfrentamos.

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