El Día Mundial de la Alimentación se celebra cada 16 de octubre con el objetivo de concienciar sobre los problemas relacionados con el hambre y fortalecer la solidaridad contra la desnutrición. Este año, la ceremonia global se llevó a cabo en Roma con la participación de destacadas personalidades que destacaron la necesidad de un acceso universal a alimentos suficientes, diversos, nutritivos, asequibles y seguros. Se señaló que la alimentación es un derecho humano básico y se destacó el tema de este año, "Derecho a los Alimentos para una Vida Mejor y un Futuro Mejor".
Con alrededor de 730 millones de personas enfrentando hambre y más de 2.8 mil millones incapaces de pagar dietas saludables en todo el mundo, el Director General de la FAO advirtió que es urgente actuar de inmediato. Se resaltó la importancia de apoyar a los pequeños agricultores y empresarios a lo largo de la cadena de valor para hacer que los alimentos nutritivos estén disponibles para todos y preservar las culturas alimentarias tradicionales. Se destacó la necesidad de sistemas alimentarios que sean eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles para lograr un mundo sin hambre.
El Papa Francisco transmitió un mensaje en el que enfatizó la dimensión social y cultural de la alimentación, instando a los responsables políticos y económicos a escuchar las demandas de los pequeños agricultores y grupos sociales intermedios involucrados en la alimentación de las personas. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, también habló sobre la realidad de la malnutrición en el mundo y la necesidad de una transformación masiva en los sistemas alimentarios para lograr un mundo sin hambre. Se hizo hincapié en la importancia de la cooperación multilateral para superar los conflictos y crisis que afectan la seguridad alimentaria mundial.
Se reconoció que el mundo enfrenta tensiones y conflictos globales, así como choques climáticos, que contribuyen al desafío de que cientos de millones de personas en todo el mundo enfrenten hambre y no puedan acceder a una dieta saludable. Se hizo un llamado a la acción inmediata para abordar esta situación y garantizar que todos tengan acceso a alimentos adecuados. La sensibilización sobre estos problemas es fundamental para fortalecer la solidaridad y trabajar juntos para combatir la desnutrición y mejorar la seguridad alimentaria en todo el mundo.
En conclusión, el Día Mundial de la Alimentación es una importante ocasión para reflexionar sobre los desafíos relacionados con el hambre, la malnutrición y la seguridad alimentaria en todo el mundo. Es crucial que se tomen medidas urgentes para garantizar que todos tengan acceso a alimentos suficientes, nutritivos y seguros. La cooperación multilateral, el apoyo a los pequeños productores y la transformación de los sistemas alimentarios son clave para lograr un mundo sin hambre. Todos debemos trabajar juntos para fortalecer la solidaridad y mejorar la situación alimentaria global.