El ex vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, señaló que el déficit eléctrico en la República Dominicana está costando al país alrededor de US$125 millones al mes. Jiménez Bichara relaciona este problema con la falta de gerencia por parte de quienes dirigen el sistema eléctrico, a pesar de la firma de un pacto eléctrico que tenía como objetivo reducir las pérdidas, lo cual no se ha cumplido en esta gestión.
Según Jiménez Bichara, la demanda energética en el país aumenta anualmente entre 125 y 130 megavatios, lo que requiere la instalación de entre 400 y 500 megavatios cada cuatro años, algo que no se está cumpliendo. Además, señaló que la energía agregada en los últimos años es significativamente más cara y defendió la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que ofrece la energía más barata en el sistema nacional.
El vicepresidente de la CDEEE mencionó que la pérdida en el sector eléctrico del país supera el 40%, cuando debería ser alrededor del 20%. Comparó la pérdida con la situación de comprar botellas para vender y luego descubrir que algunas han desaparecido sin explicación. Jiménez Bichara enfatizó la importancia de una mayor inversión, planificación y gerencia para mejorar el suministro de electricidad en la República Dominicana.
En relación a la Central Termoeléctrica Punta Catalina, Jiménez Bichara afirmó que esta planta genera más de 250 millones de dólares al año en beneficios y produce energía que ahora es similar a la que compran las distribuidoras del país. Además, destacó la importancia de la construcción de la central eléctrica de Manzanillo, Montecristi, planificada por su administración y diseñada para operar con gas natural, lo que sería fundamental para el país.
Durante un almuerzo con dirigentes peledeístas, Jiménez Bichara expresó su preocupación sobre la posibilidad de un aumento en los apagones debido al incremento en el consumo de energía durante los meses más calurosos del año. También mostró reserva sobre la posible gestión comercial de las distribuidoras eléctricas por una empresa privada, indicando la importancia de un proceso transparente en el que el pueblo dominicano sea el principal beneficiado. Por último, reconoció la necesidad de una renovación del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y los retos que enfrentan en el futuro.
