El contacto con la movilidad eléctrica está en aumento en las principales ciudades del país. Aunque se ven autos eléctricos y estaciones de carga, el mercado aún enfrenta desafíos. A pesar del crecimiento del parque vehicular eléctrico, todavía está lejos de alcanzar los objetivos estatales. El Plan Estratégico Nacional de Movilidad Eléctrica busca que en 2030 circulen al menos 606,000 vehículos eléctricos en el país, pero hasta el 2023 solo se tenían 17,542 unidades.
La falta de conocimiento de la población sobre la movilidad eléctrica y los altos costos de adquisición son las principales barreras para su expansión. Aunque se han implementado incentivos, como reducción de impuestos de importación, los costos siguen siendo un problema para los consumidores. Los precios de los vehículos eléctricos son significativamente más altos que los de combustión, lo cual limita su adopción.
El Plan Estratégico Nacional de Movilidad Eléctrica establece metas ambiciosas para impulsar el sector y reducir la dependencia de vehículos de combustión. Estas metas incluyen que un porcentaje de la flota de vehículos oficiales y del sector privado sea eléctrica para el 2030. También se busca aumentar la presencia de vehículos eléctricos en el parque nacional de motocicletas y en el transporte público. Para respaldar esta transición, se planifica la creación de una infraestructura de carga robusta en todo el país.
A pesar de los costos iniciales, investigaciones muestran que la inversión en vehículos eléctricos puede ser más rentable a largo plazo. Aunque los vehículos eléctricos tienen un mayor costo inicial, sus costos de operación se reducen significativamente a lo largo de su vida útil. La Asociación Dominicana de Movilidad Eléctrica considera importante seguir educando a los consumidores sobre la importancia de la movilidad eléctrica para eliminar temores y prejuicios.
Expertos en el tema coinciden en que el futuro de la movilidad eléctrica en el país es prometedor, con la expansión de la infraestructura de carga y la colaboración entre el sector privado y público. Se espera que, mediante la innovación y la mejora de la competitividad del mercado, la movilidad eléctrica continúe creciendo en la República Dominicana. A pesar de los retos actuales, se vislumbra un panorama positivo para este sector en el país.
