El cacao, conocido como "el oro marrón", ha sido una fuente de riqueza y sustento para los países productores de América Latina. En la actualidad, los precios internacionales del cacao están experimentando un aumento significativo, lo que genera optimismo entre los productores de la región. Sin embargo, este crecimiento también plantea desafíos que requieren atención y acción tanto a nivel local como internacional. Brasil, uno de los principales productores de cacao, ha experimentado un aumento en los precios del mercado internacional, lo que ha generado satisfacción entre los agricultores brasileños.
En Brasil, se espera una abundante cosecha de cacao y se pronostica que la producción puede superar las 300.000 toneladas este año. Sin embargo, los productores brasileños han solicitado al Gobierno que detenga las importaciones de África para evitar la entrada de plagas activas en el país. En Colombia, a pesar de que el cacao del país se considera uno de los mejores del mundo, la producción es limitada y se destina principalmente al mercado interno. Tras el acuerdo de paz con las FARC en 2016, el Gobierno colombiano ha impulsado el cultivo del cacao en zonas antes dedicadas al cultivo de coca.
Por su parte, Perú está experimentando un crecimiento en las exportaciones de cacao gracias a la diversificación de variedades, el aumento de la demanda global y políticas públicas favorables al sector. En Ecuador, uno de los mayores exportadores de cacao a nivel mundial, el alza de precios ha generado tanto oportunidades como desafíos. Mientras los productores se benefician de los precios más altos, los exportadores enfrentan dificultades debido a incumplimientos de contratos y fluctuaciones del mercado.
En República Dominicana, a pesar de los altos precios, los productores se enfrentan a desafíos debido a la caída en la producción y los altos costos de operación. A nivel general, el auge del cacao en América Latina presenta oportunidades y desafíos para los países productores de la región. Si bien los precios más altos ofrecen beneficios económicos inmediatos, es crucial abordar desafíos relacionados con la producción, la competitividad y la sostenibilidad para garantizar el éxito a largo plazo de la industria del cacao en la región. Esto requerirá una colaboración coordinada entre los Gobiernos, los productores, los exportadores y otros actores clave en la cadena de valor del cacao.