El crédito de la banca dominicana al sector agropecuario dominicano alcanzó los 120,950 millones de pesos en 2023, mostrando un crecimiento del 15% con respecto al año anterior y del 43% en comparación con 2020. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas solo tuvieron acceso al 15% de estos recursos, mientras que las microempresas recibieron el 25.5% y las grandes empresas el 41.4%. Además, el 18.1% de los créditos se destinaron a la producción de cacao, arroz, banano, café y aguacate al finalizar el año.
A pesar de esto, el índice de morosidad en los préstamos agropecuarios se ha reducido significativamente, situándose en 0.5% en diciembre de 2023, por debajo del promedio de la cartera comercial total. Además, el ratio de cobertura de estos préstamos era del 50.7%, lo que significa que más de la mitad del capital adeudado estaba cubierto por garantías admisibles. Esto indica un menor riesgo para las instituciones financieras que otorgan estos préstamos.
En cuanto al valor agregado de la agricultura a la economía dominicana, el "Informe de la economía dominicana, enero-diciembre 2023″ elaborado por el Banco Central señala que el valor agregado en términos reales de la actividad agropecuaria tuvo un crecimiento interanual del 3.9% al cierre de 2023. Este resultado se debe a las medidas implementadas por el gobierno para estimular la producción agropecuaria sostenible y mejorar la calidad de los productos tanto para consumo local como para exportación.
Entre las medidas impulsadas por el gobierno se destacan aquellas destinadas a fomentar la producción de alimentos para cubrir la demanda interna y externa, así como promover la agricultura sostenible y el desarrollo rural. Esto ha contribuido a mejorar la productividad del sector agrícola y a generar oportunidades para emprendedores y pequeños productores interesados en el sector agropecuario. Además, se espera que estas medidas continúen fortaleciendo el sector agropecuario en los próximos años.
En conclusión, el sector agropecuario dominicano ha experimentado un crecimiento en el acceso al crédito por parte de la banca, aunque la distribución de estos recursos aún presenta desafíos en términos de equidad para las pequeñas y medianas empresas. A pesar de esto, la reducción de la morosidad y el aumento en el ratio de cobertura de los préstamos agropecuarios indican un menor riesgo para las instituciones financieras y un mayor respaldo para los productores del sector. Por otro lado, el crecimiento del valor agregado de la agricultura en la economía refleja el impacto positivo de las medidas impulsadas por el gobierno para fortalecer la producción agropecuaria y mejorar la calidad de los productos.