El Consejo Presidencial de Transición de Haití finalmente se ha constituido oficialmente, según lo publicado en el boletín oficial Le Moniteur. Este consejo, compuesto por nueve miembros, ejercerá los poderes presidenciales durante el periodo de transición hasta la investidura de un jefe de estado elegido a más tardar para el 7 de febrero de 2026. Los miembros del consejo y del gobierno actual no podrán presentarse a las próximas elecciones, según lo estipulado en el decreto.
El proceso de traspaso de poderes entre el actual gobierno del primer ministro Ariel Henry y el Consejo Presidencial de Transición constará de doce fases, incluyendo la creación de una comisión de traspaso de poderes, la invitación de personalidades para la ceremonia, la organización del evento y la seguridad del lugar. La comisión de traspaso estará supervisada por los nueve miembros del consejo y se encargará de garantizar una transferencia ordenada y pacífica del poder entre los gobiernos actual y entrante.
La violencia y la inseguridad han empeorado en Haití en los últimos meses, con poderosas bandas armadas llevando a cabo ataques a instituciones, empresas y cárceles. Esta escalada de violencia se une a los secuestros, matanzas y violaciones que ya eran habituales en el país. La publicación del decreto que oficializa el Consejo Presidencial de Transición se produce un mes después de que se anunciara su creación, en una reunión convocada por la Comunidad del Caribe en Jamaica con la presencia de representantes haitianos y de la ONU.
El proceso de traspaso de poderes entre el gobierno saliente y el Consejo Presidencial de Transición contempla distintos pasos, como la creación de una comisión de traspaso, la organización de la ceremonia de cambio de mando y la colaboración con el Ejecutivo saliente para garantizar una transición fluida y eficaz. Una vez instalado el nuevo gabinete, la comisión de traspaso culminará su mandato. Este proceso es crucial para marcar la transición entre los antiguos y los nuevos dirigentes del Estado, asegurando una transición pacífica y ordenada.
Haití ha estado sumido en una crisis política y social durante varios años, y la inseguridad ha aumentado considerablemente en los últimos meses. La violencia desatada por bandas armadas, los secuestros, las matanzas y las violaciones son una preocupación constante en el país. La instalación del Consejo Presidencial de Transición representa un paso importante hacia la estabilización y la restauración del orden en Haití, con la esperanza de que la transición de poderes se lleve a cabo de manera efectiva y pacífica para el beneficio de la población haitiana.
