La Asamblea Legislativa de El Salvador, compuesta en su mayoría por miembros del partido oficialista, ha declarado el estado de emergencia en todo el país por un período de 15 días debido a las intensas lluvias que se han registrado durante el fin de semana. Esta declaración se suma a la alerta roja y al decreto de emergencia emitido por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, en respuesta a las fuertes lluvias que han causado al menos dos muertes y representan una amenaza de inundaciones y desbordamiento de ríos.
La declaración del estado de emergencia nacional implica la adopción de medidas inmediatas para proteger la seguridad alimentaria de la población en general y de aquellos afectados por la tormenta en particular. También se establece la creación de condiciones adecuadas de albergue y resguardo para las personas evacuadas preventivamente y los afectados por la pérdida de sus viviendas. Asimismo, se otorgan facultades para la reestructuración de caminos, carreteras, puentes, viviendas y se busca prevenir impactos negativos en la producción nacional, especialmente en la agricultura y la ganadería.
En respuesta a los pronósticos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) sobre la alta probabilidad de desarrollo ciclónico debido a dos bajas presiones ubicadas en Guatemala, la Asamblea autorizó a Protección Civil a evacuar de manera obligatoria a las personas en riesgo y utilizar los mecanismos necesarios para garantizar su seguridad. Según el MARN, existe la posibilidad de que una de las bajas presiones se convierta en una depresión tropical en los próximos días, lo que podría intensificar las lluvias en El Salvador y aumentar el riesgo de inundaciones.
Hasta el momento, las intensas lluvias, concentradas principalmente en el sur de El Salvador, han ocasionado dos fallecidos, una persona herida, 12 deslizamientos y 14 viviendas dañadas. La alerta roja emitida se basa en el pronóstico de inundaciones urbanas y crecidas repentinas que podrían provocar desbordamientos de ríos secundarios hacia cauces principales. Ante esta situación, Protección Civil ha intensificado sus labores de monitoreo y respuesta para atender las emergencias que se presenten.
El Gobierno de El Salvador ha coordinado esfuerzos con las autoridades locales, organismos de socorro y la ciudadanía en general para hacer frente a las consecuencias de las intensas lluvias y garantizar la seguridad de la población. La declaración de estado de emergencia y la adopción de medidas preventivas buscan minimizar los riesgos asociados a los fenómenos climáticos extremos y proteger la vida y los bienes de los salvadoreños afectados por las lluvias.
En medio de la incertidumbre causada por la situación meteorológica actual, las autoridades instan a la población a mantenerse informada, seguir las recomendaciones de Protección Civil y actuar con responsabilidad ante cualquier situación de riesgo. El apoyo solidario de la comunidad y la colaboración entre las instituciones son vitales para hacer frente a esta emergencia y mitigar sus impactos en El Salvador. La prioridad en este momento es proteger la vida y el bienestar de todos los ciudadanos afectados por las fuertes lluvias y asegurar una pronta recuperación de las zonas afectadas.